21 febrero, 2011
El decreto firmado el lunes pasado afectaría, en primer lugar, a los importadores de productos tecnológicos. Por ello, RedUSERS charló en exclusiva con el Lic. Adriano De Fina, gerente de de la Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina (AIERA), quien manifestó: “Hasta el momento, recibimos algunas consultas de mercaderías afectadas, pero no tuvimos un reclamo, una queja, una manifestación de disgusto”.
Según el ejecutivo, la medida tiene por objeto equilibrar la balanza de pagos. “Durante 2010, se registró un aumento muy grande de las importaciones, de cerca del 46%, y un crecimiento menor, de casi la mitad, de las exportaciones. Lo que se está buscando es que no se escape ese aumento de las importaciones en el 2011 y que no afecte al superávit comercial”, señaló De Fina.
“Filosóficamente, desde AIERA no apoyamos las medidas que tiendan a restringir la política de comercio exterior, pero se puede comprender desde el punto de vista estratégico“, añadió el ejecutivo.
“Pretendemos que no se queden en una mera restricción, sino que el Gobierno tome medidas accesorias para que esta sustitución de importaciones produzca un crecimiento de la producción de esos sectores que, a su vez, los impulse a exportar. De ahí pasaríamos a una sustición de importaciones por una sustitución de exportaciones de mercaderías con valor agregado”, explicó.
Con respecto a un posible incremento de precios, el De Fina adelanta que “está prevista una reunión del Gobierno con los representantes de los sectores protegidos, donde le van a transmitir la idea de no aumentar los precios para que no se aprovechen de manera desleal”.
Otra de las consecuencias de esta medida podría ser el faltante de productos tecnológicos. “Lamentablemente, es muy probable que haya desabastecimiento al principio, hasta que se acomode el mercado. Hay empresas que tendrían que salir a buscar sus nuevos proveedores en el mercado interno, donde hay pocos oferentes”, remarcó.
El ejecutivo no cree que haya un estancamiento tecnológico, porque ya hay producción local de notebooks, y estima que podrían llegar marcas internacionales a fabricar en el país, tal como ocurre con los celulares. “Confiamos en que vengan nuevas empresas a Tierra del Fuego: si se crean los ambientes, la industria ocupa los lugares”, remató.