18 octubre, 2012
En la nota anterior hablamos de La industria de la música se renueva , pero no solamente por las nuevas formas sino por el cambio en los conceptos de la música y el cambio que opera también en las personas que participan del negocio musical.
Los nuevos actores de la escena musical nos cuentan sus impresiones sobre los trabajos y las formas de distribuir música, de como escucharla y como se relaciona un sistema nuevo con el sistema tradicional.
Ignacia cantante y líder de Ignacia Music, Nicolás Madoery del sello Concepto Cero; Tatu Stella de Taringa Música y Gabriel Ravarini consultor en marketing digital y de la Industria de la música.
Cantidad de música
Una pregunta central al existir mas música disponible es conocer la opinión de los participantes del negocio musical en cuanto a cual es su impresión sobre la cantidad de música que se escucha, según Tatu Stella “por las estadísticas de internet y por la viralidad de la música claramente se escucha más, no solo porque hay mas música, sino porque internet abrió y democratizó el mundo a muchas personas anegadas a la cultura”.
Nicolás Madoery apunta y refuerza el concepto al explicar que “es difícil decir si se escucha más música o menos. Creo que la escucha, como la música esta en un constante cambio. Lo que si estoy seguro es que ahora se escucha una variedad más grande de música, cada persona tiene su reproductor de música con una lista en particular, ya no depende tanto de la bajada de las grandes radios o de otros canales”.
El transporte de la música es un tema central en como se modifico la escucha según Gabriel Ravarini “Se escucha más música que en ningún otro momento de la historia, principalmente porque es súper accesible y súper transportable”.
Ignacia nos cuenta y pone el acento en la variedad y el acceso a obras difíciles de conseguir “Creo que hay mayor acceso a la variedad. Hoy podes conseguir interpretaciones de compositores como Claude Debussy por Torrent, músicas que sino escuchas radio clásica específicamente…no entran en tu panorama musical jamás. Me parece importantísimo eso”.
Los nuevos formatos, el aumento de las velocidades de transferencia y los dispositivos digitales son elementos que colaboran en la difusión y la elección de la música, por esta razón los nuevos actores de la escena música coinciden en estos puntos y además señalan que la democratización al existir otros oferentes y además canales de distribución mejora la posibilidad de acceso.
El derecho de autor y la música
Como señaláramos en la nota anterior, las necesidades de adaptación de las normas de propiedad intelectual son evidentes. En este caso las normas deben mejorar la protección a los artistas y a la vez propiciar el desarrollo de la actividad. Las propuestas alternativas al modelo establecido surgen en forma evidente y cubren otros espectros del negocio musical y consultamos si el derecho de autor ayuda o perjudica en el negocio musical.
Nicolás Madoery sostiene que el modelo se encuentra en crisis y explica “Esta ‘crisis’ o nuevas alternativas en relación al derecho de autor, abren un nuevo mundo de posibilidades, y ahí es donde el negocio musical se ve afectado y beneficiado al mismo tiempo. Las grandes discográficas deciden invertir gran cantidad de dinero en combatir la piratería y muchos de los pequeños sellos, como Concepto Cero, Uf Caruf, etc, deciden trabajar con licencias de distribución libre, al realizar esto se meten en un mundo de posibilidades para los nuevos artistas”
En tanto Tatu Stella afirma que “dependiendo mucho si el derecho de una obra le sigue perteneciendo al artista o a un comerciante. El derecho de autor, tal cual es hoy -valido 70 años después de la muerte del mismo-, creo que perjudica a que nuevos autores emerjan”.
Las entidades de gestión
Un tema de análisis recurrente es la dificultad de acceso y la información clara que brindan las entidades recaudadoras de derechos de autor. Su falta de adaptación a las nuevas tecnologías y la defensa de un sistema en constante cambio no permiten que los nuevos usuarios puedan – o quieran- confiar en este sistema. Por esta razón muchos artistas o los nuevos sellos buscan una combinación de sistemas para obtener una mayor protección.
Tatu Stella afirma ante la realidad de las entidades de gestión que “Al igual que un estado, tienen que empezar a crecer desde la herramienta que hoy es internet, si siguen defendiendo un formato obsoleto, claramente no están preocupados por el músico.”
Sobre los cambios y el rol Nicolás Madoery afirma que “Las entidades de gestión de derechos de autor, aun piensan “La Internet” como un ente ajeno a ellos, de a poco se ven algunos mínimos intentos por generar acuerdos, que sinceramente no son muy buenos -nunca lo que se recauda va a los artistas-, con empresas vinculadas a internet y a la música. Además señala y propone que “necesitan cambios muy grandes, de raíz. Eso puede llevar mucho tiempo. También creo que deberíamos involucrarnos más en saber que pasa en el ‘interior’ de esas entidades, eso asusta un poco, pero es necesario.”
En forma categórica Ignacia sostiene que “definitivamente no están al tanto y definitivamente necesitan adaptarse o en todo caso, nos toca a nosotros los músicos, preguntar sugerir, participar, presentar proyectos, informar y construir nuevas formas”.
Estas nuevas voces en la industria de la música muestran que existen posturas alternativas y que ofrecerán soluciones en el corto y en el largo plazo para las autores ya que ellos se encuentran íntimamente vinculados al negocio de la música. Seguramente tendrán que organizarse y peticionar los cambios necesarios o simplemente crearlos.
Guillermo Navarro @guillenavarro