23 diciembre, 2013
De acuerdo al Natural Resources Defense Council norteamericano, las consolas next-gen PlayStation 4 y Xbox One podrían aumentar el consumo de energía en “más de tres veces” con respecto a sus predecesoras.
A pesar de que estos equipos cuentan con características que minimizan la pérdida de energía, los cuales las vuelven más eficientes en estos términos que las de anteriores generaciones, la realidad es que su perfomance y capacidades requieren de más electricidad. De hecho, según el reporte de la NRDC, tener solamente una Xbox One podría aumentar en 150 dólares en 5 años el consumo energético de un hogar.
Según la agencia, este aumento en el consumo se daría por múltiples factores: “las consolas podrían consumir hasta tres veces lo que sus predecesores porque usan más energía para correr juegos y películas, y usan esa energía durante un período de tiempo más prolongado, particularmente en sleep mode (conocido como Connected Standby)”.
El reporte también hace mención al TV mode como una de las razones del abultado consumo, cuando la consola controla el televisor. Otra de las características que hace a la Xbox la “más gastadora” es el comando de voz siempre conectado. Los recursos necesarios para que la consola pueda encenderse en el momento en que alguien en la habitación diga “Xbox on” es uno de los causantes de su mayor consumo.
Para hacerlas más eficientes, las consolas podrían tener algunas modificaciones desde el software, reduciendo el consumo de las mismas durante el stand-by o al momento de hacer streaming.
En este sentido, el reporte indica que tanto Microsoft como Sony se han encargado de que sus consolas no gasten más de lo que ya gastan: “los nuevos modelos permiten la carga USB desde el sleep mode, eliminando la necesidad de mantener la consola encendida solamente para recargar los accesorios“.