22 abril, 2013
Mucho entusiasmo despertó el anuncio de Intel sobre el modo en que la nueva generación de conexiones USB y su tecnología Thunderbolt podrían duplicar la tasa de transferencia de datos. Pero un detalle técnico igualmente destacable paso algo desapercibido. Con los USB Super Speed 3.0 también se produce un cambio importante en la transferencia de energía de un dispositivo a otro. El cambio es aún mayor en proporción al que se da con los datos, dado que pasamos de 10 watts a 100 watts. Con este incremento muchos artefactos ya no necesitarían una conexión aparte para la energía, dado que se alimentarían directamente con la conexión USB.
Este capacidad ya existe, pero en una medida mucho menor. Algunos dispositivos pueden funcionar conectados vía USB al CPU, incluso podemos recargar las baterías de otros en un tiempo relativamente corto. Sin embargo, las posibilidades que se abren ahora son mayores. Muchos dispositivos tendrán ahora la posibilidad no solo de consumir energía, sino también de distribuirla. Una notebook será capaz de recibir suficiente energía vía USB para funcionar y enviar audio y video a otros artefactos que, además, funcionarán con la energía que la notebook les transmita.
Jeff Ravencraft, presidente del Foro de Implementadores de USB, ha señalado que esta tecnología podría convertirse en un estándar obligatorio dentro de la Union Europea. El movimiento sería similar a lo ocurrido en su momento con el formato micro USB para los smartphones. La nueva tecnología USB es compatible con los cables y las conexiones ya existentes. Las ventajas que ofrece este avance en la transmisión de energía son varias. La más obvia de ellas es una reducción en el cableado presente en nuestras casas o las oficinas. Por otro lado también hará innecesario el uso de cargadores para los smartphones o las laptops. En general, representa un ambiente mucho más simple para cualquier usuario. Otro punto que vale mencionar es que la nueva generación de tecnología USB es mucho más eficiente en el consumo de energía.
Fuentes: Computerworld, USB.org