15 abril, 2014
Fon, firma que acaba de lanzar en la comunidad Kickstarter el dispositivo Gramofon, es una empresa española, tal como destacan medios del viejo continente como Europa Press y RTVE. Según indica esta última publicación, el trabajo comenzó de la mano de un equipo de ingenieros en Madrid y Bilbao. Detrás de esta compañía aparece la figura de Martín Varsavsky, reconocido bloguero y emprendedor, quien nació en Buenos Aires hace 53 años.
Gramofon reproduce música desde la nube desde diversos equipos, móviles incluidos. Se conecta a Internet vía WiFi, al tiempo que los usuarios se conectan a él mediante una app para iOS o Android. Este gadget permite reproducir música de servicios de streaming como Spotify, con quien han llegado a un acuerdo comercial. Según indica la firma en la campaña iniciada en el sitio de financiamiento colectivo, planean extender la compatibilidad a más plataformas como Grooveshark, Google Music, Amazon Music, SoundCloud, Wahwah, Rdio, Pandora y Deezer, entre otros.
Además de permitir a veinte personas conectarse para transmitir canciones (es posible hacerlo ingresando con una cuenta de Facebook, red a la que se integra la aplicación), Gramofon también funciona como un router portátil. Estará disponible en blanco y negro. Vale recordar que Fon fue creada hacia el año 2005 creando una comunidad WiFi, la cual cuenta actualmente con más de 13 millones de accesos.
Fon procura recaudar US$250 mil para lanzar 6500 unidades de Gramofon hacia mediados de año. Restando casi treinta jornadas para el cierre de la campaña, al momento de este repaso ya se acumulan más de US$40 mil. Su costo rondará entre los US$30 y los US$40.
“Queríamos hacer la música social (…) Esuchar música con amigos es algo que los servicios musicales no hacen bien”, dijo el CEO de Fon, Martín Varsavsky, quien contó detalles del proyecto al sitio FayerWayer en la siguiente entrevista.
En una entrada en su blog personal, anota Varsavsky: “Decidí construir Gramofon hace alrededor de un año y medio al encontrar que no había ningún dispositivo que me permitiera reproducir mi música en la nube de la manera en la que yo escucho música: de manera social y en mi salón. Lo intenté todo y ninguna de las opciones me convencía porque o bien me hacían comprarme un sistema nuevo y muy caro, opciones que se iban de precio para un problema muy simple, o eran sólo soluciones bastante pobres y a base de hack”.
