29 octubre, 2014
Al Bitcoin le ha surgido un competidor (uno más entre tantas y tantas monedas virtuales ya existentes), el Darkcoin. Esta nueva moneda es el resultado del trabajo de Evan Duffield quien desde enero de 2014 se ha puesto como objetivo conseguir una opción que suponga un funcionamiento instantáneo y de imposible rastreo. Estos dos aspectos surgen como respuesta a algunas de las críticas apuntadas al bitcoin, la lentitud de las transacciones y la falta de anonimato.
Duffield explica: “Darkcoin intenta ser como el dinero en papel, con la diferencia de que podemos realizar transacciones en Internet. Es como si te pasara unos billetes por la red y no hubiera y no dejáramos rastros y la operación fuera instantánea entre nosotros dos. Obtenemos todos los beneficios del efectivo, la seguridad, el anonimato, sin tener que esperar una hora como ocurre con el Bitcoin”. Para conseguir este funcionamiento se han desarrollado dos tecnología, una es conocida como DarkSend, para las transacciones anónimas, y la otra InstantX, para validar las transacciones en unos 20 a 30 segundos.
El problema para Darkcoin es su posible, casi inevitable, asociasión con las actividades ilícitas y la darkweb (espacios de Internet no indexados y de difícil acceso). Bitcoin tuvo en su momento a una gran cantidad de usuarios asociados a Silk Road, un sitio que comercializaba armas y drogas ilegales.
Duffield señaló al respecto: “No apoyo los mercados negros ni nada por el estilo. Estoy desarrollando esta solución solo en favor de la privacidad. No tenemos idea de cuanta información puede exponer la cadena de bloque del bitcoin sobre una persona en los próximos 10 años”. El empresario entiende que naturalmente, ciertos usos no pueden ser evitados, pero que la moneda encontrará con el tiempo su papel legítimo y principal. “No hacemos esto para que haya un mecanismo sencillo para la compra de drogas en líena, lo hacemos para darles a los usuarios un nivel de privacidad increible”.
Fuentes: IBTimes