26 noviembre, 2012
Mezclados entre miles de noticias relacionadas a lanzamientos de nuevos productos, videos más vistos en YouTube y lo último en materia de redes sociales, encontramos -casi escondidos- artículos que reflejan situaciones de alto impacto para nuestra vida digital, que hoy en día casi no se distingue de la vida “real”.
Una de esas situaciones se dará en los próximos días cuando la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo dependiente de la ONU, intente que se apruebe un decreto que la designe como reguladora de los contenidos en Internet. En otras palabras, una especie de “policía” para todo lo que se publique tanto en páginas como en redes sociales.
Afortunadamente ya hay importantes proclamaciones en contra, como la del mismísimo Parlamento Europeo, que con amplia mayoría aprobó una resolución condenatoria hacia este intento de la UIT, resolución que tuvo al Partido Pirata como protagonista en su redacción.
Entre otros puntos, la resolución advierte que “...la UIT, o cualquier otra institución internacional única y centralizada, no es el órgano competente para imponer la autoridad regulatoria sobre la gobernanza de Internet“. A su vez deja en claro que el Parlamento Europeo “expresa su preocupación porque, de aprobarse esta propuesta, puede afectar gravemente al desarrollo y acceso de servicios online para los usuarios finales, así como a la economía digital en su conjunto. La gobernanza de Internet y cuestiones relacionadas con la reglamentación deben seguir definiéndose de manera multilateral“.
El documento cierra advirtiendo que estas medidas pueden resultar “dañinas para la apertura y la neutralidad de Internet, el acceso a contenido creativo online y la gobernabilidad participativa confiada a múltiples actores como gobiernos, instituciones supranacionales, ONGs, operadores privados grandes y pequeños, y el público de Internet, compuesto de usuarios y consumidores“.
Si bien la resolución genera optimismo, considerando el peso de los firmantes, hay que considerar que la UIT tiene mucho poder dentro de la ONU ya que su núcleo está compuesto por los principales operadores en materia de telecomunicaciones, y que son quienes -al fin y al cabo- ponen la infraestructura para que la red funcione.
Definitivamente hay una clara intención de controlar lo que pasa en Internet, ya sea a través de leyes como SOPA o PIPA, o a través de organismos como la UIT. Habrá que estar atentos a la próxima reunión de la ONU -cuando se presente esta propuesta- para ver qué rumbo deciden tomar los que tienen el control de los destinos del planeta.