12 mayo, 2011
Solamente resta la aprobación por la Cámara de Diputados para que el proyecto se transforme en realidad y Argentina pueda contar con una solución definitiva a la contaminación que generan las pilas usadas y el resto de la basura electrónica.
Luego de más de tres años de debate en la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Cámara Alta, los Senadores aprobaron el proyecto de ley que establece la extensión de las responsabilidades legales y financieras de los productores de aparatos eléctricos y electrónicos hasta el final de la vida útil de sus propios productos (Responsabilidad Extendida del Productor); la prohibición de sustancias contaminantes en la fabricación de nuevos artefactos y la creación de una infraestructura a nivel nacional para el descarte, acopio, transporte, reutilización y reciclado de los RAEE.
“La media sanción al proyecto de Ley de Basura Electrónica tardó mucho en concretarse, fueron más de tres años de debate, aportes de diferentes sectores de la sociedad civil, asesores y senadores, pero también de trabas impuestas por algunos Senadores que se han empeñado en frenar el proyecto de Ley, pero a pesar de ellos la media sanción es hoy un hecho. Desde Greenpeace hemos venido trabajando desde el comienzo en este proceso, impulsando el principio de la Responsabilidad Extendida del Productor para la gestión de estos residuos”, señaló Yanina Rullo de la campaña de Residuos Eléctricos y Electrónicos de Greenpeace Argentina.
Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos son generalmente descartados como residuos domiciliarios ya que surgen del flujo habitual de los residuos domésticos. Sin embargo, estos residuos son considerados peligrosos por sus características y, en virtud de su peligrosidad deben tener una recolección diferenciada de los residuos urbanos comunes.
“Este tipo de residuos peligrosos de origen domiciliario se encuentran en una zona gris con relación a la legislación vigente en nuestro país ya que, al contener compuestos químicos previstos por la Ley de Residuos Peligrosos un residuo electrónico podría estar alcanzada por esta normativa, pero al mismo tiempo por tener origen domiciliario es tratado como un residuo sólido urbano común. Es por eso la necesidad de una ley de gestión específica, debido a la especificidad del residuo”, señaló María Eugenia Testa, Directora Política de Greenpeace.
De ser aprobado el proyecto de ley en la Cámara de Diputados la “Ley de Basura Electrónica” establecerá pro primera vez un sistema nacional de gestión para pilas, baterías, computadoras, heladeras, teléfonos de todo tipo, lámparas de bajo consumo, televisores, electrodomésticos, etc., una vez finalizada su vida útil, es decir, cuando el consumidor de deshace de ellos.
Esta media sanción de la ley es un paso fundamental. Cuando se logre su aprobación en Diputados nuestro país tendrá por primera vez un sistema nacional que trate adecuadamente los residuos de todos los aparatos eléctricos y electrónicos (pilas, baterías, computadoras, heladeras, teléfonos), y se reciclen sus componentes en lugar de enterrarlos en rellenos comunes, envenenando a la gente y al medioambiente.
La basura electrónica es la porción de residuos sólidos urbanos que crece más rápido en la actualidad y además contiene la mayor cantidad de metales pesados y sustancias contaminantes, y por esto no puede ser tratada como el resto de los residuos. Esta Ley plantea que sean los fabricantes, quiénes se benefician de la venta de estos productos electrónicos, los que se hagan cargo de sus desechos.