9 septiembre, 2009
A pesar de la crisis financiera mundial, la industria de videojuegos parece ser de los pocos sectores que son inmunes a este tipo de problemas, y en México su crecimiento ha sido exponencial en los últimos tres años, ya que refleja un valor de mercado nacional por encima de los 670 millones de dólares, y se espera que para 2010 el crecimiento rebase los 1000 millones de dólares.
Por eso nació la iniciativa Juego de Talento, bajo la dirección de Gabriel Grinberg, diseñada para impulsar el desarrollo de la industria de medios interactivos, en especial la industria del videojuego en México, cuyo modelo incluye una incubadora de empresas para hacer realidad los proyectos en este sector.
En 2007, la iniciativa Juego de Talento comenzó a trabajar con la Secretaría de Economía con el objetivo de promover el desarrollo de esta industria y se desarrolló una política pública dirigida a este sector.
“En ese mismo año se comenzó a considerar un programa específico para impulsar el desarrollo de esta industria dentro de Prosoft, donde se trabajó y se pensó en un modelo que permitiera articular el talento que hay en México para vincularlo en esta industria”, comentó Gabriel Grinberg, director del proyecto.
Prosoft es el Programa para el Desarrollo de la Industria del Software y su objetivo es impulsar la creación de programas y aplicaciones de los mexicanos, incluyendo el software que da vida a un videojuego.
“Identificamos que no falta talento, al contrario, sobra talento en este país, el problema es de articulación, ¿cómo articulas a los jóvenes en esta industria? Salen de la universidad y no tienen los elementos para administrar un proyecto que tenga que ver con videojuegos, animación digital y demás”, dijo Grinberg.
Juego de Talento lanza cada año un concurso de proyectos de videojuegos y animación digital para identificar qué equipos tienen el perfil para convertirlos en empresa. En 2008 esta iniciativa recibió 104 proyectos, de los cuales más del 10% se convirtieron en empresas entrando en un proceso de incubación en la Incubadora de Talento.
“Estas empresas van a empezar a trabajar en sus prototipos y tenemos previsto, junto con la Secretaría de Economía, rondas de presentaciones en Canadá y Estados Unidos… estas empresas ya llevarán un tangible y no sólo un plan de negocios”, afirmó Grinberg.
De acuerdo con Alfredo Álvarez, director de la Incubadora de Talento, en México hay más de 400 incubadoras de negocios encargadas de dar vida a los proyectos, sin embargo, de un 100% de empresas que se crean anualmente sólo el 20% sobreviven después de dos años, “la razón fundamental del fracaso es por la falta de un plan de negocios, que es lo que finalmente vende”, aseguró Álvarez.
La Incubadora de Talento está apoyando a los equipos que ganaron el concurso en 2008 a tener una actitud empresarial con el fin de desarrollar, de manera seria, su prototipo de videojuego. Cada equipo tiene un tiempo estimado de desarrollo de únicamente cuatro meses, informó El Universal.
Algunos equipos que destacaron son 1000 Entretenimiento Digital, con su proyecto 1000 D.C., un juego de acción basado en un versículo de la biblia. Dream Builder, con su proyecto Gilgamech, un videojuego de estrategia online que narra una historia épica de batalla, y Pix-T Art, con su proyecto Microbus Driver, el cual es una adaptación del juego Taxi Driver que salió en 1999, basado en la película del mismo nombre, pero con un toque mexicano, ya que se utiliza un microbús como vehículo.
El costo más alto para producir uno de estos videojuegos es el de 1000 D.C., que asciende a 45 millones de pesos, alrededor de unos 4 millones de dólares. A primera vista suena muy elevado pero los precios actuales para crear los videojuegos exitosos de las consolas más famosas superan por mucho esa cantidad.