24 agosto, 2012
Como parte de su estrategia para salir de la bancarrota, Eastman Kodak venderá sus divisiones de impresión y digitalización de fotos y documentos. Dentro de esta venta se inluyen sus Kodak Picture Kiosk y su división de negativos.
Según el CEO Antonio Pérez, se espera concretar las ventas para mediados de 2013 “para garantizar los fondos suficientes para salir con éxito” de la bancarrota en la que cayó en enero, pagando a sus acreedores. Esa “salida exitosa” cuesta 700 millones de dólares.
A pesar de que Kodak está vendiendo la mayor parte de sus negocios relacionados con la fotografía, desde la firma norteamericana aseguran que no están abandonando su legado, y prometieron buscar un comprador con intereses semejantes. “Nos aseguraremos de que los potenciales compradores compartan nuestro compromiso de servicio a los consumidores. Kodak ha vendido exitosamente otros negocios en el pasado con una transición sin rupturas para los clientes“.
Ya hace algunos meses contábamos que buena parte de la estrategia de Kodak para salir de los números rojos tendría que ver con la desaparición de sus áreas y productos dedicados a los consumidores, y concentrarse en “negocios más rentables“. “Estamos dándole nueva forma a Kodak. Continuamos llevando nuestra empresa al sector comercial, packaging e impresiones (donde tenemos el más amplio catálogo de soluciones) y servicios para empresas“, declararon en un comunicado.
Si bien la empresa cambiará bastante su fisonomía dentro de un tiempo, aún podremos encontrar impresoras a la venta, y se mantendrá como proveedor de películas para la industria cinematográfica. “Uno puede triunfar en estos días sin concentrarse en ciertas áreas y poniendo todo tu dinero en áreas que tienen sinergias con otras“, consideró Pérez sobre el cambio rotundo que tendrá su compañía en los meses venideros, en los que abandonará casi por completo el sector minorista.
Por otra parte, desde el 8 de agosto Kodak se encuentra además vendiendo buena parte de su portfolio de patentes (amplísimo, si tenemos en cuenta la historia y trayectoria de la empresa), aunque las ofertas iniciales no fueron las deseadas por la compañía. Los compradores de estas patentes, entre los cuales se encuentran Google y Apple, no ofrecieron suficiente a criterio de Kodak, por lo que el plazo de venta fijado hasta el 13 de agosto terminó por extenderse en busca de otro comprador.