4 octubre, 2011
Tras el rumor de que se frenaría la importación del 50% de las memorias RAM que ingresen al país, RedUSERS entrevistó a Jean Pierre Cecillon, Regional Manager South & Central America de Kingston, para que nos ofrezca la posición oficial de la empresa.
¿Tienen novedades sobre el rumor de la restricción a importar memorias RAM?
Lo que vemos por otros rubros, es casi una imposibilidad de la importación. Es difícil comentar en la base del rumor, porque no hay nada publicado. Analizamos el cuadro de que hay varias empresas trayendo líneas de armado que, además de otras placas, pueden producir memorias. Parece lógico prever que habrá algún tipo de restricción. Sin embargo, nosotros analizamos y sabemos que la memoria no es un producto único, sino que hay una serie de productos que no se fabrican localmente y vemos, con dificultad, que se vengan a producir todos los tipos de memorias que existen.
¿De qué manera los perjudicaría?
El Gobierno ya tiene incentivos para la producción local y lo que nos parece un camino bastante probable sería que las compras de las netbooks para Conectar Igualdad se basarán cada vez más en un producto de fabricación local en ua proporción cada vez mayor, quizás total. Sería normal esperar que los próximos pliegos de Conectar Igualdad favorezcan cada vez más a la industria nacional.
En caso de ser efectiva, ¿cuándo estiman que la restricción a las importaciones de RAM estaría vigente?
Hasta diciembre no tendremos novedades, más que nada porque el Gobierno no hará ningún anuncio al respecto a tan pocos días de las elecciones. El Gobierno intentará incentivar el ensamble nacional y será una realidad que deberemos enfrentar. Hay que ver cómo viene y cómo lo definen.
¿Están pensando en abrir una fábrica en Tierra del Fuego o asociarse con un fabricante local?
Obviamente, nuestra labor es presentar ese tipo de escenario para que la Corporación decida lo que puede hacer. Tanto la fabricación propia en el país como la tercerización son modelos que nosotros pensamos y dibujamos. Pero desconociendo el panorama, es difícil apuntar algo. Lo único que puedo decir para adelantarte algo es que Kingston no tiene fábricas fuera de los Estados Unidos y de Asia. La empresa maneja con mucha cautela la producción fuera de los centros que posee hoy.
¿Alguna vez fabricaron fuera de EE.UU. o Asia?
Tuvimos en el pasado una experiencia con una línea de producción en Europa, porque la Unión Europea tenía restricciones de producción de memorias. Entonces instalamos una fábrica en Irlanda para atender a clientes OEM de ese continente. Por una razón de costos, tenía sentido mantener esa línea de producción y se movió a Asia. Con Brasil hemos conversado, porque tiene un esquema muy parecido a la de la Argentina desde fines de los años ’80, pero nunca cerramos un acuerdo de producción industrial en Brasil.
¿La fabricación local de netbooks los favoreció como proveedores de memorias?
Hasta hoy, el modelo de ensamble nacional nos ha favorecido. Hemos hecho varias entregas a diversos players que aumentaron su producción local y que hay sustituído en gran medida máquinas importadas. La llegada de Conectar Igualdad nos permitió realizar ventas por fuera de la curva de crecimiento normal.
¿Tuvieron algún tipo de restricción para importar otros productos que comercializan en el país?
No, ningún problema. En el mercado Flash, hoy lo que más crece son las tarjetas para teléfonos celulares. Están yendo directamente a Tierra del Fuego junto con los kits para ensamble de los teléfonos. Cuando miramos datos públicos de Sistema María, el ítem Flash que más crece son las tarjetas microSD, que es un segmento donde no estamos teniendo participación. No hay restricciones para pendrives, donde tenemos el 60% del mercado.
Todos los teléfonos que nos llegan para testear incluyem una microSD de Sandisk ¿por qué no hay microSDs de Kingston?
Son acuerdos que se cierran afuera en los cuales no estamos involucrados. Obviamente, estamos intentando, pero los dos grandes ganadores son Sandisk y Toshiba que se llevaron gran parte de esas tarjetas. Sandisk tiene un liderazgo mundial en ese segmento, así como nosotros lo tenemos en la parte de memorias RAM a nivel OEM. Más del 30% de los chips de DRAM fabricados en el mundo pasan por Kingston.
¿Qué novedades tiene Kingston para los próximos meses?
Estaremos trayendo un producto que hasta se podrá coleccionar, especial para la temporada Navidad/Verano, que son pendrives de edición limitada de distribución exclusiva en Latinoamérica. Es el segundo año consecutivo que lo hacemos y son productos que no pasan por el canal de distribución masiva mundial, lo cual nos ayuda mucho a diferenciar el canal oficial “legal” de lo que son las “importaciones creativas”. No se venderán en Miami, Panamá ni Paraguay, sino que irán directamente al retail local. Es para ayudar al mercado que paga todo el año los impuestos y lucha contra la importación informal.
¿De qué capacidades serán estos pendrives?
Las capacidades siguen siendo las mismas, pero habrá una migración a los 8 GB como estándar, porque la industria empuja por términos de costos y rentabilidad hacia capacidades más grandes. El más vendido hoy es el de 4 GB, para 2012 será el de 8 GB. En tarjetas, en cambio, la pelea está entre los 2 y los 4 GB, es raro que la gente compre capacidades más grandes, aunque el crecimiento de los smartphones nos ayudará a empujar el estándar.