16 marzo, 2013
A solo dos días del inesperado anuncio de Google en el que informaba que terminaría con el servicio Reader para el 1 de julio, ya aparecen voces en contra.
El sitio Change.org ya ha alcanzado las 100 mil firmas, las cuales exigen que Google revea su iniciativa acerca del cierre del servicio. Lo interesante de esta petición, a diferencia de otras similares que también versan sobre Google Reader y que no han cosechado más de 30 mil firmas, es que parece estar nucleando a la mayoría de las personas que quieren que este servicio se mantenga.
La petición, a cargo del neoyorkino Dan Lewis, destaca lo activo que fue Reader durante su comienzo, y como “floreció” cuando Google le agregó las funciones “compartir” y “comentar”, eventualmente retiradas a su tiempo. “Nuestra confianza en los productos de Google (Gmail, YouTube y si, hasta G+) requiere que nosotros confiemos en que ustedes respeten cómo y por qué usamos sus otros productos. (…) Se trata de usar sus productos porque los amamos, porque mejoran nuestras vidas, y porque confiamos en que ustedes no los eliminarán” agrega, terminante. El texto finaliza pidiendo a Google que “no destruya esa confianza”.
Obviamente, y a diferencia de las White House petitions, las decisiones emanadas de las firmas en Change.org no son vinculantes, es decir que no hay forma de hacer efectivo el reclamo por esta vía ni tampoco que alguna autoridad competente tome cartas en el asunto. Si, en cambio, sirve para ejercer presión mediante una herramienta que refleja la opinión pública de forma masiva, y de hecho los guarismos han aumentado periódicamente conforme las firmas seguían llegando: el primer objetivo fueron 25 mil firmas, luego 50 y 75 mil, y una vez alcanzados los 100 mil ya se piden las 150 mil firmas. Al momento de esta nota, la página superaba las 115.500 firmas.
A pesar de que estas firmas parecen ser piedras en el agua, aún así es bastante impresionante superar las 100 mil adhesiones en 48 horas: como lo destaca TheNextWeb, 100 mil firmas a la Casa Blanca fueron suficientes como para que el gobierno estadounidense tratara la legalidad del desbloqueo de celulares.
Por su parte, Google no da muestras de torcer su decisión, la cual aparentemente le habría llevado muchos meses de meditación hacia dentro de su esquema empresarial. Asimismo, vale decir que otras compañías como Flipboard o Digg ya piensan en anunciar alternativas a RSS para tratar de capturar a la ofuscada clientela que Google deja atrás.
Vía: TheNextWeb, Change.org