13 febrero, 2009
En este comienzo de año me encuentro en la misma encrucijada de todos los años: qué tecnología debería adquirir en el 2009. Cualquiera de las variantes que me planteo deben partir de una misma raíz, la económica. El mejor dispositivo posible al menor costo.
Por un lado, AMD promete procesadores listos para DDR3, los futuros Phenom II. Una opción más que viable desde el punto de vista económico. La posibilidad de instalarlos en un motherboard con memorias DDR2, junto con las versiones más económicas de tres núcleos, aparecen como la mejor chance de obtener una máquina medianamente potente por unos pocos dólares. Más aún si se agrega un motherboard AM2 con placa de video onboard a la fórmula.
Mi segunda opción surgió en los últimos días. Durante el año pasado pude seguir el veloz éxito de la Asus Eee PC, una netbook tentadora en su momento, pero que seguramente de tener la plata no hubiera comprado. El surgimiento de la Acer Aspire One, que destronó rápidamente a la netbook de Asus, y los anuncios de Nvidia me hicieron pensar en otras alternativas.
¿Cuál fue el anuncio de Nvidia? El desarrollo y próximo lanzamiento de una nueva plataforma en netbooks: Ion. Según la misma empresa, trae un GPU 9400M que en conjunto con el procesador Atom, podrían otorgar la potencia necesaria para correr juegos en 3D. La única contra a esta alternativa es que debería esperar hasta mitad de año para comprarla. Pero si Nvidia cumple lo que promete e Intel hace las cosas bien, obtendría movilidad y juegos en un sólo dispositivo. Y según algunos rumores, a un precio de entre 300 y 500 US$ en EE.UU. Un precio más que aceptable.
Será cuestión de esperar.
