7 julio, 2009
Hacer invisible un objeto siempre fue un anhelo de muchos, tal como lo representó la literatura desde “El Hombre Invisible”, de H G Wells, y diversos personajes animados y del cine, como Harry Potter y su capa de invisibilidad, y parece que ya no se trata de una tarea imposible.
Un grupo de investigadores del Departamento de Física de la Universitat Autonoma de Barcelona (UAB) consiguió diseñar una tecnología que hace invisibles los objetos a un determinado tipo de luz, las ondas electromagnéticas de muy baja frecuencia, haciendo que el campo magnético sea nulo en su interior y dejándolo intacto en el exterior.
Hasta hace poco los científicos pensaban que construir estas “capas de invisibilidad” como la de Harry Potter sería una tarea imposible o de ciencia ficción, dado que la trayectoria de la luz en un medio viene determinada por sus propiedades eléctricas y magnéticas, y se creía que éstas tenían unos valores que no se podían modificar e impedían la invisibilidad.
Sin embargo, descubrimientos científicos recientes revelaron que estos valores sí se pueden modificar construyendo materiales artificiales con propiedades físicas exóticas: los metamateriales.
El metamaterial diseñado por el grupo de la UAB consiste en una red irregular de placas, que dan al material unas propiedades magnéticas precisas, permitiendo crear zonas invisibles al campo magnético y a campos electromanéticos de baja frecuencia.
La investigación está basada en una idea inicial de los ingleses Ben Wood y John Pendry -considerado el padre de los metamateriales-, y supone un paso adelante en la carrera para conseguir dispositivos que permitan alcanzar la invisibilidad a las frecuencias de luz visible.
Según lvar Sánchez, director del proyecto, “se trata de un diseño que funciona a la perfección en las simulaciones teóricas y nos acerca al sueño de la invisibilidad. Ahora falta un paso muy importante: construir un prototipo en el laboratorio y aplicar este hallazgo a mejorar la tecnología de detección de campos magnéticos”, destacó.
En la imagen de la izquierda, el campo magnético de un imán interacciona con un objeto, que sería atraído hacia el imán. A la derecha, si el objeto se recubre con el metamaterial (en amarillo), el campo magnético no se modifica: es exactamente como si el objeto no estuviera.