14 octubre, 2014
ARSAT-1, el primer satelite de telecomunicaciones construido en Argentina, será puesto en órbita el próximo 16 de octubre. A miles de kilómetros de distancia, desde su sede en San Carlos de Bariloche, el INVAP seguramente celebrará este acontecimiento de una manera muy especial.
Para la compañía, fundada en 1976 mediante un convenio entre el Gobierno de la provincia de Río Negro (único propietario y accionista) y la Comisión Nacional de Energía Atómica, el satélite será el primero de tres que verá en órbita, en lo que representa un verdadero hito para el desarrollo tecnológico de Argentina.
Además del desarrollo aeroespacial, la firma también incursiona con éxito en la industria nuclear (se destaca la exportación del reactor OPAL a Australia, y trabajos en Argelia, Egipto y Perú), en la fabricación de radares secundarios y primarios, TV Digital, sistemas médicos, la tecnología industrial y las energías alternativas (desarrollo de generadores eólicos).
En la actualidad, la empresa tiene presencia en varias regiones del país (registra instalaciones en Bariloche, Neuquén, Córdoba, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Campana, Mar del Plata y Rosario) e, incluso, en el exterior; sobre todo en aquellos lugares donde ha realizado exportaciones de mayor importancia (Australia, Brasil, Estados Unidos, Egipto y Venezuela). Cuenta además con más de 1100 empleados, de los cuales el 85% son profesionales o técnicos altamente especializados. Una particularidad del funcionamiento interno de INVAP es que, transcurrido un año desde su ingreso, cada empleado se convierte en “tenedor de bono”, por lo que pasa a contar con un porcentaje de las ganancias. Este bono tiene el mismo valor para todo el personal.
El rol del INVAP en el desarrollo satelital argentino
A horas del lanzamiento del satélite, todavía son muchos los que desconocen la tarea realizada por el INVAP en el desarrollo del ARSAT-1. La empresa fue la encargada de diseñar y construir la unidad, a partir de los requisitos exigidos por ARSAT. Como principal contratista, INVAP es responsable del gerenciamiento del proyecto, el desarrollo completo de la ingeniería en todas sus fases, la fabricación, integración y ensayos, el aseguramiento de la calidad, la puesta en órbita y la operación en las primeras órbitas del satélite. El programa demandó una inversión superior a los 250 millones de dólares.
Este proyecto no es el primero de INVAP relacionado con la industria satelital. En su historial figuran logros de gran importancia para el país, como la concreción del proyecto SAC-D/Aquarius, a partir del establecimiento de una misión conjunta entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y la Agencia Aeroespacial Norteamericana (NASA), con la participación de Brasil, Canadá, Francia e Italia. El 10 de junio de 2011 el SAC-D/Aquarius fue exitosamente lanzado desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, ubicada en California.
Otro proyecto llevado a cabo por INVAP es el desarrollo de los satélites de observación SAOCOM 1, que están siendo fabricados en la planta de Bariloche para ser puestos en órbita en 2015. Las unidades SAOCOM 1A Y 1B comparten los mismos requerimientos de diseño, funcionalidad y operatividad, por lo que se trabaja en ambos proyectos en simultáneo. En este proyecto, INVAP participa como proveedor de la Plataforma de Servicios y de partes centrales del Radar de Apertura Sintética, para la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y la Agencia Espacial Italiana (ASI).
Vale destacar que la compañía es la única empresa de Latinoamérica reconocida por la NASA como apta para realizar sistemas satelitales completos, desde su diseño y construcción, hasta su operación, exceptuando el lanzamiento. En 2008 la institución recibió el Premio Konex de Platino como la “Entidad de Investigación Científica y Tecnológica” más importante de la última década en Argentina.