23 julio, 2013
Intel ha hecho cambios en sus planes a futuro con el objetivo de competir contra las compañías fabricantes de chips de bajo poder. El primer paso es la creación de un chip basado en Broadwell, una micro arquitectura que será la sucesora del diseño Haswell. El procesador será un System-on-Chip (SOC), lo que lo distinguirá de otros productos Xeon de Intel. El nuevo chip debería aparecer en algún momento de 2014, todavía no se conoce su nombre. El chip se fabricará en 14 nanómetros con un I/O integrado, red de trabajo y aceleradores para aplicaciones.
Los SOC reúnen varios componentes en un solo chip con el objetivo de reducir el consumo de energía y la necesidad de espacio. Muchas veces son utilizados para los micro servidores. Intel ya ofrece esta opción, pero el nuevo chip será el primer SOC que empleará la misma arquitectura que los chips Xeon. Diane Bryant, manager general de la división de centros de datos y sistemas de grupos conectados, ha señalado que de esta manera la empresa ofrece lo mejor de dos mundos: un gran rendimiento y alta densidad.
El nuevo chip le permite a Intel cubrir el espacio que existe entre los procesadores de la línea Atom, enfocados en el bajo consumo, y los Xeon, que apuntan a brindar más poder pero consumen más energía. Nathan Brookwood, analista de Insight64, ha señalado que Intel ha optado por cubrir todo el mercado. Sus acciones demuestran que ha preferido tolerar cierto grado de superposición entre sus productos antes que dejar espacios sin cubrir. Intel se ubica además como competidor de empresas como Calxeda y AMD que ya están fabricando SOCs de bajo consumo. Todavía no se sabe si el nuevo chip será ubicado dentro de la línea Atom o Xeon, aunque los analistas se inclinan por la segunda opción. Además de esta variante, Intel ha comenzado a realizar envíos del Xeon E3, un procesador Haswell (también se esperan versiones Broadwell) de bajo consumo.