9 mayo, 2019
Josh Hawley, senador del partido republicano de los Estados Unidos, ha presentado una propuesta conocida como Protección de los niños contra los Juegos Abusivos. De convertirse en ley esta iniciativa se impondrían importantes restricciones a los sistemas de monetización para evitar que afecten a los menores. Uno de los mecanismos más afectados serían las lootboxes.
Hawley explicó: “Cuando un juego es diseñado para los niños, los desarrolladores no deberían tener permitido sacar partido económico de la adicción que estos puedan producir. Y cuando un niño juega juegos diseñados para adultos debería estar protegidos de las micro-transacciones compulsivas. Los desarrolladores que a sabiendas explotan a los niños deberían enfrentar consecuencias legales”.
Hawley tomó como ejemplo al juego Candy Crush, que a pesar de ser gratuito le permite a los jugadores comprar packs para obtener beneficios, como pueden ser 1.000 de las monedas que utiliza el juego, a precios que llegan a los USD 150.
Como respuesta a esta iniciativa la Asociación de Software de Entretenimiento (ESA) señaló que muchos países han señalado que los lootboxes no son sistemas de apuesta. También apuntó que “Los padres ya tienen la habilidad de limitar o prohibir las compras dentro de los juegos con mecanismos de control parental fáciles de usar”.
Sin embargo muchos estudios han comenzado a relacionar los comportamientos de compra de estos sistemas de micro-transacciones con los de las apuestas. En un trabajo realizado por la Universidad de Columbia Británica se encontraron vínculos entre ambas actividades. La presentación señala que “las lootboxes ocupan un lugar similar al de las apuestas y hacen que sea necesario que los reguladores consideren mecanismos similares a los utilizados para las apuestas en estos juegos”.
Algunos países, como China han puesto algunos límites y otros, como Bélgica, ha señalado que las lootboxes violan las leyes de apuestas.