8 julio, 2019
Sin dudas las sanciones impuestas por los Estados Unidos a China han golpeado muy fuerte a Huawei, una de las empresas de tecnología para dispositivos móviles más grandes del mundo. Sin embargo los efectos de estas medidas no son absolutos.
Varias empresas distribuidoras de servicios telefónicos del Reino Unido han decidido ignorar las advertencias norteamericanas y ha recurrido a la empresa de origen chino para que las ayude a instalar sus redes 5G.
Según el periódico The Guardian son cuatro de las más importantes: EE, Three, Vodafone y O2. En el caso de Vodafone la colaboración estaría presente en seis de las siete ciudades en las ha comenzado a instalar la infraestructura necesaria.
No se trata de relaciones informales, en todos los casos existen contratos establecidos. Sin embargo, la tecnología de origen chino ha sido aplicada solo a elementos secundarios de las redes. De esta forma las empresas cumplirían con las directrices establecidas por el gobierno.
Existe un riesgo en la posibilidad de que las autoridades decidan establecer un régimen más riguroso.
Aunque Huawei tiene lazos estrechos con varias entidades del gobierno chino, y las sospechas son muchas, lo cierto es que hasta el momento no existe evidencia sólida que se haya hecho pública sobre cualquier tipo de peligro. Además, de no aprovechar la ayuda de Huawei las distribuidoras quedarían, en muchos casos, atadas al desempeño y capricho de una sola proveedora, lo que en el pasado las ha sometido a varios disgustos.
El Reino Unido es un buen ejemplo de la disyuntiva en la que se encuentran varios países de Europa cuando la tecnología necesaria para el desarrollo del 5G está en manos de unas pocas empresas: Comprometer algunos principios de seguridad o retrasar la implementación.