11 febrero, 2014
Una serie de movimientos emprendidos por Google han arrojado luz sobre el creciente interés de esta compañía en el campo de la robótica. Solamente en la segunda mitad del año 2013, la firma de Mountain View adquirió ocho compañías enfocadas en esta tecnología. El área tiene un capitán al timón: Andy Rubin, célebre por ser uno de los creadores de Android.
Hacia finales de aquel año, Google adquirió Boston Dynamics, una compañía especializada en robótica que ha trabajado en conjunto con la agencia DARPA. Recientemente, durante los últimos días de enero, DeepMind, especialista en inteligencia artificial, también se ha sumado a las filas de Google.
Tal como afirmábamos en esta nota, “el primer objetivo de la compañía son las fábricas, las líneas de ensamblado de electrónicos en particular en las que todavía muchas tareas son manuales”. Asimismo, no se descartan los planes de competir con Amazon en el negocio de envíos, arena en la cual la firma dirigida por Jeff Bezos espera, según palabras de su CEO, contar con el auxilio de drones voladores.
The Wall Street Journal trae novedades en este terreno, informando que Google ha llegado a un acuerdo con Foxconn, célebre por fabricar dispositivos de Apple, para dar forma a una colaboración en diversos desarrollos inscriptos en el campo de la robótica y acelerar su despliegue. La mencionada publicación indica que Andy Rubin y Terry Gou, presidente de Foxconn, mantuvieron reuniones y que el principal objetivo de la sociedad será impulsar la presencia y acción de robots en las plantas de producción. La noticia es coherente con los planes que había anunciado Google en 2013.
La sociedad traería réditos a Google: al asociarse con uno de los fabricantes más grandes del mundo podrá testear a gran escala su incursión en este sector, abriendo además el juego para competir con Amazon y su cadena de distribución minorista. Foxconn, por su parte, podría aquietar las aguas agitadas por las reiteradas denuncias relacionadas a las malas condiciones de trabajo que tienen lugar en sus plantas de producción, además de reducir sus costos salariales.
