30 noviembre, 2015
Google avanza a paso firme en el desarrollo de su vehículo autónomo. Sin embargo, uno de los problemas que enfrenta el desarrollo de estos autos es la pasividad con la que conduce. Esta programación provoca que, en muchas ocasiones donde se requiere un mínimo de agresividad, el tránsito se vea alterado. Inclusive, cuando estos autos se ven rodeados de peatones que fluctúan a su alrededor, provocan embotellamientos y caos en el tránsito.
Para solucionar este problema, la compañía de Mountain View presentó varias ideas para que sus vehículo se “comunique” con los peatones y conductores cercanos, permitiendo que los autos “transmitan” sus intenciones sin ser agresivos.
Entre los prototipos, se encuentra una señal luminosa en las puertas que señalará cuando los transeúntes pueden pasar frente al auto. Otro ejemplo es una luz en el paragolpes frontal que se ilumina de distintos colores para señalizar cuando es seguro cruzar. La última patente denota una mano robótica que brinda indicaciones a los motociclistas.
Recientemente, el CEO de Ford, Mark Fields, predijo que los vehículos autónomos llegarán a las calles dentro de cuatro años. Por su parte, Tesla comenzó a ofrecer las primeras herramientas de conducción autónoma en forma de actualización de software. Estos esfuerzos se suman al trabajo de Google, Apple y otras empresas por desarrollar, regular e incentivar esta tecnología.
Fuente: TheVerge
