21 mayo, 2019
Los anteojos de Google iban a ser el futuro del mundo móvil, pero como tantas otras ambiciones y proyectos dicha tecnología ha demostrado ser útil pero no tan interesante como sus creadores suponían.
Pero esta utilidad le ha dado a la empresa la posibilidad de afinar el enfoque para el producto y en 2017 una primera versión empresarial fue lanzada al mercado. Este nuevo camino parece haber sido provechoso y este lunes una iteración de esta línea ha sido presentada. El nuevo modelo tiene una mejor cámara y una batería de mayor duración.
Entre los clientes de Google se encuentran las empresas DHL, Sutter Health y AGCO (una fabricante de equipo agrícola). Peggy Gulick, directora de AGCO ha señalado que la adopción de los anteojos no ha tenido como objetivo aprovechar una tecnología disruptiva u obtener una ventaja competitiva, en cambio ha sido una manera de hacer el trabajo de los empleados más sencillo y seguro. Los trabajadores de la empresa reciben instrucciones de trabajo y controlan sus listas de tareas a través de los dispositivos.
Gracias al trabajo con empresas asociadas Google ha sido capaz de suministrar software con utilidades más específicas según las necesidades de cada cliente.
El precio de la segunda edición de la versión profesional de los Google Glass es de USD 999. En comparación los HoloLens de Microsoft cuestan USD 3.500, y el modelo más económico de Vuzix cuesta también USD 999.
La versión para consumidores de los anteojos de Google, la explorer, llegó a costar unos USD 1.500. Este dispositivo generó un gran entusiasmo entre los más fanáticos de la tecnología, pero no logró captar la imaginación de la gran mayoría de los usuarios que ya tenían una solución móvil competente en sus smartphones.