23 marzo, 2009
Si bien gracias a Google Maps los ciudadanos porteños y bonaerenses ahora tienen un mapa de la inseguridad y pueden recabar información sobre casos delictivos y brindar asistencia a las víctimas, aunque con dudosa eficacia, no sucede lo mismo con Google Earth, que facilitó que un ladrón utilizara sus imágenes por satélite para localizar edificios y robarlos, logrando amasar una pequeña fortuna.
Es el caso de Tom Berge, un ladrón inglés que encontró una gran ayuda en las imágenes de alta resolución de Google Earth para localizar edificios con tejados de plomo cercanos a su domicilio en el sur de Londres, metal que también robaba aprovechando la oscuridad de la noche.
Berge, de 27 años, actuaba con escaleras y poleas en las zonas de Sutton y Croydon con la ayuda de varios cómplices, y algunos de los edificios que desvalijó, que le permitieron acumular una fortuna de más de 108.000 euros, sufrieron daños por culpa de los agujeros que dejaban pasar la lluvia.
Por otro lado, Google Earth es una de las nuevas preocupaciones de los Estados a la hora de proteger su territorio, dado que por ejemplo en febrero, imágenes del programa dejaron al descubierto que EE.UU. usaba una base en Pakistán para lanzar sus aviones no tripulados, algo que habían negado ambos gobiernos, y a principios de este mes, el periódico The Sun publicó fotos de la aplicación de Google que revelaban la ubicación exacta de la base en Escocia donde se albergan los submarinos nucleares del Reino Unido.
Debido a estos antecedentes, la pregunta es si la censura a algunas zonas es la solución, pero los expertos rechazan esa alternativa esgrimiendo como argumento la periodicidad de las actualizaciones, que en promedio oscila en tres años para una imagen; la nula efectividad que tendría para disuadir posibles amenazas y el hecho de que imágenes similares están disponibles en muchos otros sitios de internet, de forma gratuita o pagada, y en ocasiones con mejor resolución que el propio Google Earth, informó un matutino local.
Según Joanne Irene Gabrynowicz, directora del Centro Nacional para la Percepción Remota, el Aire y las Leyes Espaciales de la Universidad de Mississippi, “todo puede ser útil para un terrorista o un ladrón, dependiendo de lo que quiera lograr. La información en una guía telefónica también puede ayudarlo en sus planes, y las guías no están prohibidas“.
Por su parte, Google siempre se mostró abierta a debatir con los gobiernos que le manifiesten alguna preocupación sobre un sitio en particular, mientras que de acuerdo a Gabrynowicz la preocupación debe estar en detectar a quienes hacen mal uso del sistema antes que en privar a millones de usuarios de disfrutar de la tecnología: “No creo que Google Earth sea “peligroso”; puede haber gente peligrosa que haga mal uso de cualquier tipo de información”, concluyó.