2 enero, 2008
Estados Unidos es uno de los países con mayor cantidad de usuarios de Internet, y donde surgen muchas de las innovaciones que finalmente terminamos usando en la Red. Una de ellas ha sido las suites de oficina accesibles desde el navegador, que arrancaron con Writely, un sitio que permitía crear documentos sin tener que abrir ningún otro programa. Ese sitio fue adquirido por Google y transformado en el corazón de Google Docs, la suite de oficina con la que el buscador busca competir con Microsoft Word.
Pero por ahora los esfuerzos de Google no parecen haber tenido demasiado éxito. De acuerdo a una encuesta realizada por la firma de investigación de mercado NPD, el 73% de los estadounidenses jamás escuchó hablar de Google Docs. Pero las cifras empeoran cuando se les pregunta si alguna vez usaron una suite de oficina online. El 94% dijo no haberlo hecho nunca. Y apenas el 0,5% de quienes respondieron afirmaron haber abandonando los procesadores de texto en su computadora en favor de las suites online.
Es evidente que, para que puedan ganar mayor presencia, las suites de oficina en Internet deberán lograr una serie de avances importantes. Una de ellas es lograr que los documentos se puedan editar también de manera offline y luego sincronizarse con la versión en Internet, algo que se espera que pronto incorpore Google Docs mediante la aplicación Gears, una extensión que debe instalarse en la computadora. También será necesario que los usuarios comiencen a valorar más las posibilidades de colaboración que les abre el uso de suites de oficina desde cualquier PC con acceso a Internet.
En la actualidad Google Docs permite generar documentos de texto, hojas de cálculo y presentaciones. Éstas se pueden almacenar en la Web o bajarlas a nuestra computadora. También es posible importar archivos creados con suites de oficina tradicionales, como Microsoft Office.