24 noviembre, 2017
Este viernes, el Gobierno confirmó que en 2018 entrará en vigencia un nuevo sistema de control de teléfonos móviles que extenderá a la actual lista negra de IMEIs, que entró en vigencia en 2016. El plan contempla sumar a la lista a equipos que hayan sido robados y denunciados en otros países. Por otro lado, las autoridades barajan la posibilidad de sumar una lista blanca de teléfonos nacionales habilitados, con el objetivo de bloquear a dispositivos que no hayan sido declarados al momento de ingresar al país.
La Nación destacó que el proyecto que se pondrá en práctica el año que viene prevé que se sumen aportes que puedan hacer no solo las operadoras de otros países, sino también los fabricantes de teléfonos móviles (en caso de que algún cargamento haya sido robado). Así, equipos denunciados a nivel local e internacional no podrán funcionar con las redes nacionales.
La lista blanca es otro proyecto que hoy es barajado por las autoridades. Al respecto, se estudia la posibilidad de pedir una factura de compra cuando se ingresa un teléfono al país desde el exterior. Esta medida, similar a una implementada por Chile este año, tomaría como base a los IMEI de los equipos producidos en el país y los importados de forma legal; de esta manera, todo equipo que no esté en la lista, no podrá conectarse a las redes de las telcos hasta tanto no sea validado por un organismo oficial (por ahora, no se detalló como se realizará ese trámite).
El presidente del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), Miguel de Godoy, aclaró que se está barajando la propuesta de lista blanca y que, por ahora, solo es una idea en análisis. Un aspecto a destacar del proyecto es que se trata de una normativa no retroactica, por lo que solo afectará a los smartphones que sean importados una vez que entre en vigencia.
Actualmente, el ingreso de celulares por contrabando alcanza los 3 millones de equipos anuales, según estimaciones de la Cámara de Agentes de Telecomunicaciones Móviles de la Argentina (CATEMA). A nivel local, en cambio, se producen aproximadamente 10 millones de equipos en el mismo lapso de tiempo. La prioridad es, entonces, poner un freno al contrabando, que evade más de 3.000 millones de pesos en impuestos, de acuerdo a los números que maneja la Asociación de Fabricantes Argentinos de Terminales Electrónicas (Afarte)