5 junio, 2013
En lo que a este periodista respecta, la aplicación de GMail para iOS ya supera tranquilamente a la que se ofrece de manera nativa en el sistema operativo de Apple para sus dispositivos móviles. Por supuesto que para aprovecharla hay que tener una cuenta de mail en Google, pero considerando la versatilidad de ésta (pudiendo incluso usarla como cliente para otras cuentas de correo), el combo es encantador (y lejos de ser un fanático de los muchachos de Montaing View).
La cosa es que acaban de actualizar su aplicación con agregados que le dan un toque más de personalización al manejo de varias cuentas de correo, que ya se venía ofreciendo.
Para empezar, podemos definir qué alertas recibir según la cuenta: todas, sólo las importantes o ninguna. Aspecto fundamental para los que manejamos una cuenta principal y otras cuyo uso es absolutamente secundario, y que hasta ahora agregarlas implicaba al teléfono “gritando” a cada rato. En lo personal, configuré todas las alertas para mi cuenta personal (que a su vez recibe los mails laborales), y ninguna alerta para otras cuentas que tengo sólo a fin de recibir noticias y para cuando tengo ganas de leerlas (en cuso caso hago el cambio de cuenta, repaso, y vuelvo a la principal).
Otro punto interesante, y que “despega” a la aplicación muchas herramientas nativas, es la posibilidad de elegir a qué servicio se acudirá según el link que toquemos. Así podremos definir que ante una referencia de mapas se vaya a Google Maps, ante una web a Google Chrome y ante un video a YouTube. ¡Listo! Google cerró el círculo, y todo lo que sea información proveniente de su servicio de correo lo resuelve desde sus propias aplicaciones. Nada de mapas de Apple o Safari.
Para terminar, una vez abierto un correo podemos pasarnos a otros (nuevos o anteriores) con sólo deslizar el dedo a los laterales. Se terminó lo de volver a la bandeja de entrada para recién entonces pasar a otro. Un dato a tener en cuenta: como el contenido de estos mensajes no está precargado, cada vez que deslicemos el dedo se deberá descargar todo, lo que ante conversaciones que tengan muchas ideas y vueltas puede hacer al paso por un tanto tedioso. Lo ideal es usarlo para pasarnos entre mails recientes. Para ir hasta uno muy atrás o adelante, conviene el viejo método de volver a la bandeja y abrir el que corresponde.