18 noviembre, 2015
Gartner predice un futuro más que difícil para la versión móvil de Windows 10. De acuerdo a la prestigiosa firma de análisis de mercado, la plataforma no va a dejar su huella entre los smartphones de consumo masivo, quedando relegada al ámbito corporativo.
Si bien Windows 10 recién ha hecho su arribo en la industria móvil, llega con las versiones anteriores como antecedentes directos, las cuales han tenido una performance por demás discreta en lo que se refiere a cuota del mercado. Además, como cifra inmediata se pueden citar los despachos del último trimestre, que fueron de tan solo 5.870.000 equipos, frente a los 9,03 millones de igual periodo de 2014.
Estos números no parecen ser, a priori, tan mediocres, pero toman otro color cuando se los compara con Android, que durante el tercer trimestre de 2015 despachó 298,8 millones de equipos (254,35 millones en 2014), acaparando una cuota de mercado del 84,7 por ciento. Apple, por su parte, despachó 46,06 millones de equipos, frente a 38,19 millones del trimestre anterior.
Para Roberta Cozza, directora de investigación de Gartner, “Windows 10 no va a hacer las cosas mejores (para Microsoft) en lo que respecta a smartphones, quedando restringido al mercado de empresas”. El sistema operativo es utiliza casi en su totalidad en dispositivos fabricados por la propia Microsoft, cuyos envíos también disminuyeron en el tercer trimestre. Actualmente, se encuentra tercera en cantidad de despachos (que no equivale a ventas), con 30,3 millones de unidades, frente a 43,13 millones de igual periodo de 2014. Esta cifra va a contramano de la industria, cuyo incremento en los despachos fue del 3,7 por ciento.
Esta suba en la producción está atada al mayor consumo de smartphones en países emergentes, siendo Android el gran dominador gracias a su amplia oferta de dispositivos de gama baja. Microsoft ha cerrado alianzas con empresas como Acer y TCL para insertar teléfonos con W10 en estos países, aunque, a priori, no la tendrá nada fácil. En esta cruzada, será ayudado por Intel, que sumará a los equipos sus chips X86.
Fuente: PCWorld