19 febrero, 2013
El fútbol es uno de los deportes más reacios en aceptar la incorporación de tecnología para la definición de situaciones poco claras en el marco de jugadas definitorias. Mientras otros deportes como el tenis, el rugby o el fútbol americano (por nombrar sólo algunos) acuden a técnicas que van desde la repetición instantánea para hasta la representación virtual de la posición de la pelota para que el árbitro ajuste su fallo, en el fútbol todavía es un tema de discusión la implementación de un simple sistema que detecte si la pelota cruzó o no la línea de gol.
Los fundamentos principales están puestos en que el subjetivo fallo del árbitro es parte del “folclore del fútbol” y que la tecnología atentaría contra esa esencia, aún cuando ese “folclore” fue el responsable de verdaderas injusticias deportivas.
La cosa es que de a poco empiezan a aparecer señales de flexibilidad, y finalmente la FIFA confirmó a través de su sitio oficial que licitará para la copa FIFA Confederaciones 2013 y el Mundial de Fútbol 2014, a jugarse en Brasil, la instalación de sistemas Goal-Line Technology (GLT) en los arcos.
Como hay varios proveedores en el mundo del sistema GLT es que FIFA llamará a licitación para determinar quién se hará cargo de su implementación, tras lo cual se pasará a un período de prueba por parte de los árbitros.
El sistema es bastante práctico de usar: se instala un sensor en la pelota y en los postes del arco a partir de los cuales se determina si más de la mitad de la pelota atravesó la línea de gol. En caso de ser así, se envía una señal a un reloj que lleva el árbitro indicándole la validez de la jugada, siempre y cuando otro factor no haya interferido de manera negativa (fuera de línea, foul, mano, etc.).
Ahora bien, siendo nuestros lectores obvios entusiastas de la tecnología, bien cabe la pregunta: ¿Qué opinan de implementar tecnología en el fútbol para asistir a los fallos de los jueces?