9 junio, 2015
Sólo dos compañías tienen aplicaciones con mil millones de descargas en la digital Google Play: Google y Facebook. Messenger se unió al exclusivo club que integran Facebook, WhatsApp, Gmail, YouTube, Search y Maps.
La estrategia de la app de mensajería fue mejorando con el paso del tiempo. En el comienzo, la aplicación estaba destinada para facilitar la comunicación por mensajes. Sin embargo, hoy Messenger incorporó video llamadas, emoticones, notas de voz, pagos, ubicaciones, y una plataforma completa para que los desarrolladores propongan contenido propio. Messenger quiere dominar todas las formas de comunicación.
Al igual que WhatsApp, fue una alternative efectiva a los SMS. Actualmente, su plataforma trabaja de forma mucha más profunda. Por ejemplo, si se busca a un amigo en la red social Facebook, lo posiciona “mejor” en la lista de chat. De la misma forma, si un amigo cumple años, incentiva a mandarle una felicitación por mensaje en vez de escribir en su muro.
El secreto de Facebook radica en su forma de ganar dinero. En vez de llenar la aplicación con publicidad o incentivos para gastar dinero en stickers, ata a los usuarios a la red social, vinculando constantemente la mensajería con la plataforma madre, donde los grandes anuncios hacen su aparición.
El camino al éxito no fue fácil. La red social creada por Mark Zuckerberg debió convencer a sus usuarios de que era necesaria otra aplicación para poder chatear. En un principio, no fue tomado con mucho agrado, pero con el tiempo los usuarios adoptaron la herramienta y le dieron un gran lugar a Messenger, que hoy, se unió al club de los mil millones.
Fuente: TechCrunch