19 febrero, 2010
La licitación de las bandas 1.7 y 1.9 Gigahertz (Ghz) para servicios de telefonía móvil y banda ancha no generó interés entre operadores extranjeros sin presencia en México, dada la alta concentración del mercado, los elevados costos para el despliegue de red y la adquisición de clientes.
Según declaró José Manuel Mercado, analista de la firma Frost & Sullivan a El Universal, el mercado mexicano no fue lo suficientemente atractivo para operadores de telefonía móvil extranjeros que no tienen presencia en este mercado, en el cual una sola firma tiene más de 70% de las líneas móviles.
Mercado también sostuvo que “un inhibidor más es el tiempo que tardaría una empresa en conocer a fondo los hábitos de consumo en términos de planes de servicios competitivos y tarifas en este mercado, lo cual retrasaría su retorno de inversión”.
Por otra parte, José Otero, especialista en telecomunicaciones de la firma Signals Telecom, coincidió en que la situación competitiva para un nuevo operador en México es sumamente difícil, con más de 100 millones de habitantes y más de 78 millones de usuarios móviles, lo cual hace que el costo de adquisición de clientes sea alto.
“Si el espectro adquirido es para servicios de 3G es considerable el incremento en el costo, pues si la banda es más alta, se requiere instalar más torres, antenas y estaciones base para tener la misma cobertura que los otros operadores“, argumentó Otero.
De las 17 empresas que presentaron la documentación, 11 forman parte de Grupo Salinas como Comunicaciones Celulares de Occidente, Iusacell Inalámbrica, Iusacell PCS de México, Operadora Unefon y Portatel del Sureste, Sistemas Telefónicos Portátiles Celulares, Telecomunicaciones del Golfo, SOS de Telecomunicaciones, Elektra del Milenio, Iusacell PCS y TV Azteca Comercializadora.
El otro grupo está formado por Nextel-Televisa, Pegaso Comunicaciones y Sistemas (Telefónica de México), Radiomóvil Dipsa (Telcel), Avantel Infraestructura (Axtel), VDT Comunicaciones y el séptimo Megacable.