13 mayo, 2019
El proyecto se conoce como Roborder, y tiene como objetivo vigilar las fronteras exteriores de Europa. Los drones funcionarían bajo un sistema de enjambre, comunicándose entre sí y utilizando inteligencia artificial sin la intervención de pilotos humanos.
El director del proyecto, Stefanos Vrochidis, ha señalado que estos dispositivos serán capaces de identificar a los seres humanos, pero no de realizar tareas de reconocimiento facial dado que tal acción no es posible desde el punto de vista técnico.
Los drones serán capaces de analizar la situación y establecer si las personas detectadas constituyen algún tipo de amenaza. También se les puede asignar la tarea de comprobar información suministrada por agentes humanos. En todos los casos los drones notificarán a las entidades policiales correspondientes.
Equipo
Los robots contarán con una amplia variedad de sensores. Entre ellos se encuentran los radares, los sensores ópticos, las cámaras infrarrojas, las de visión térmica y radiofrecuencia.
También habrá varios modelos: Tres opciones para el trabajo en tierra y otras tres para para el trabajo en el mar. Algunos de los drones pueden volar, otros son como pequeñas embarcaciones y otros vehículos exploradores terrestres.
Polémicas
El proyecto ha generado algunos problemas y polémicas dentro de la Unión Europea. Una de las razones es que a pesar de ser un proyecto de caracter civil emplea tecnología de uso militar. Incluso es posible adaptar el proyecto para su uso como instrumento de defensa. Por otro lado la tecnología empleada podría ser exportada, a pesar de que en principio se había llegado a un acuerdo para que esto no sucediera. Varias empresas dentro y fuera de Europa se han mostrado interesadas en el proyecto.