22 marzo, 2019
Apex Legends se ha convertido en un gran suceso que, aunque todavía está lejos de la popularidad conseguida por Fortnite, ha demostrado un ritmo de crecimiento mucho mayor. No es extraño que los aficionados y la prensa estén pendientes de la competencia entre ambos títulos por el primer puesto en el universo de los Battle Royale.
Sin embargo, Tim Sweeney, CEO de Epic Games, ha señalado que Fortnite casi ha alcanzado la marca de los 250 millones de jugadores (En comparación Brasil tiene 209 millones de habitantes y Argentina 45 millones), y no parece haber sido afectado por la presencia del videojuego creado por Respawn.
Sweeney ha señalado que desde el lanzamiento de Apex Legends, Fortnite ha obtenido una cantidad adicional de jugadores más o menos equivalente a lo que actualmente posee su rival. También ha apuntado que en dicho periodo de tiempo se llegó a un pico de participación sin evento en dos ocasiones.
Para el CEO la competencia más grande que deben enfrentar es la del juego de futbol FIFA. “El único juego que puedes ver que tiene sus picos durante el tiempo de juego de Fortnite es FIFA. Es otro juego para todos, muy popular alrededor del mundo”.
En contexto
Las declaraciones de Sweeney pueden ser ciertas, pero deben tomarse con cuidado. Aunque es posible que ambos títulos hayan ganado igual cantidad de jugadores durante el mismo tiempo las realidades de un juego que ya es muy popular y la de uno que recién empieza son diferentes. Fortnite tardó 4 meses en conseguir sus primeros 50 millones de jugadores, Apex Legends solo ha necesitado uno.
Por otro lado decir que tu principal competidor es un juego de otro género, que naturalmente comparte una cantidad menor de aficionados, es una manera sutil de señalar que en realidad no existe amenaza alguna.
Fortnite ha introducido muchos cambios luego de la llegada de Apex Legends, incluso la posibilidad de ganar el Battle Pass de forma gratuita a través de un sistema de desafíos. Esto sin duda indica que los desarrolladores no ven a su rival como una competencia lejana, sino como una amenaza real.
