16 agosto, 2013
Genexus es la plataforma insignia de la firma de software uruguaya Artech, con presencia en 45 países y 6.000 clientes en todo el mundo. La herramienta de desarrollo de software multiplataforma , cuya primera versión fue lanzada en 1989 y ya va por su décima evolución, incursionó en 2011 en el creciente mercado de dispositivos móviles, sumando a su arquitectura (que permite la creación de software para Windows y la web) la posibilidad de crear aplicaciones para iOS, Android y BB7.
Hoy, entre sus principales clientes se encuentran Roche, DHL, EMI, Mitsubishi, Toyota (Japón es, actualmente, su principal mercado en términos de facturación) y otros gigantes de la industria. Muchos de ellos ya han comenzado a incursionar en el ámbito “mobile”, pero para Rodrigo Álvarez, Country Manager de la compañía en Argentina, es un proceso que en varias regiones – incluida América Latina – aún no ha explotado todo su potencial.
En charla con RedUSERS.com, el ejecutivo repasó la actualidad de la compañía en el país, las perspectivas a futuro y brindó su visión sobre el impacto que ha causado la irrupción de los smart devices en la vida cotidiana.
-La primera versión de Gexenus para móviles es de 2011. Desde ese comienzo hasta ahora, ¿las empresas han tomado al “mobile” como la principal plataforma de desarrollo o todavía siguen ponderando las tradicionales, como la web y el escritorio?
Todavía siguen ponderando las tradicionales. La curva de adopción no ha sido tan rápida como creimos que iba a ser. Es un poco más lenta. Pensamos que iba a ser más alta demandada, pero hay empresas que todavía no están viendo las posibilidades de este mercado. Les parece un juguete, no ven la revolución de la cual nosotros hablábamos hace un momento. Yo en mi casa prendo cada vez menos mi computadora y uso más el teléfono para conectarme. Ahora estaba leyendo los mails y lo hacía con el teléfono. No necesito la PC, puedo viajar sin mi PC, eso hace dos años era imposible. Creo que hay empresas que todavía no lo ven, pero lo van a ver. En cualquier momento va a despegar y se van a tener que jugar al mobile si o si.
-¿En el resto de América Latina la situación se repite? ¿Desconfían o todavía no conocen las posibilidades que brinda el desarrollo de aplicaciones móviles?
Hay dos temas. El primero es que hay cierta desconfianza, principalmente en torno a la arquitectura de red, en el sentido de que la conectividad tradicionalmente no ha sido muy buena en la región, comparada con otros países. De todas maneras, hoy las comunicaciones están mucho mejor que hace unos años. Tradicionalmente los latinoamericanos vamos un poco más lento, pero después de que adoptamos una tecnología, la curva de crecimiento se vuelve mucho más rápida.
-El año pasado estaban en pleno desarrollo de plataformas móviles “offline”, que buscaban solucionar los problemas de red de la región. ¿En qué etapa se encuentra ese desarrollo?
La versión todavía está en beta, no está liberada, pero ya tenemos algunas aplicaciones en producción que funcionan de manera offline. Aplicaciones especificas particularmente de supermercados y aplicaciones de retail o logística.
-¿Cuáles son los rubros que más han adoptado lo mobile?
Hay una capa horizontal que es la capa de marketing. Hoy cualquier organización tiene un responsable de marketing, y este quiere exponer información para el público en general. Ya sea el metro de Santiago, o una obra social con su cartilla de médicos, por ejemplo. Por otro lado, los que también están buscando soluciones móviles son los del área de logística y venta, para su fuerza de trabajo interna, para automatizar ciertos procesos. Esto tiene también una explicación muy interesante: antes, para automatizar utilizaban colectores de datos y los corrían en equipos Windows. Hoy, si bien esos dispositivos siguen existiendo, son bastante caros, mucho más que una tableta china de 200 dólares. Entonces es mucho más barato tener dispositivos Android para temas de logística.
En definitiva, podemos hacer la división en aplicaciones de consumo para el consumidor final, que es algo bien horizontal, y aplicaciones internas, corporativas, un módulo de mi sistema que me aporta valor por tener justamente la movilidad.
-¿En Argentina cómo se da esta división? ¿Se inclina más hacia el lado corporativo o hacia los consumidores?
Hemos tenido de los dos, y tenemos un tercero que es muy interesante, y es cuando la aplicación en sí misma es para consumo, pero a su vez aporta valor para la entidad que está detrás de ella. Por ejemplo, cuando uno estaciona el auto y paga el “parking” a través del Smartphone, tiene valor por dos lados; por un lado es una aplicación de consumo final y por otro lado a la municipalidad le sirve porque sabe donde están los lugares libres y como cobrarlos. Ahí están los módulos combinados y eso es a lo que apuntamos nosotros, no solo desplegar información sino también aportar valor al usuario.
-Como es el trabajo con las empresas que adquieren el paquete de Genexus, ¿Hacen tareas en conjunto? ¿O están adquieren la plataforma y a partir de ahí queda en manos de su departamento de sistemas?
En el caso de Argentina, trabajamos con Toolnology como distribuidor. El trabajo de un distribuidor cuando ofrece Genexus es vender la herramienta y capacitar en el uso de la misma. Igualmente, uno podría bajar Genexus desde la web y usarlo sin tener ayuda de distribuidor o capacitación, aunque nosotros creemos que debemos ofrecer un servicio agregado para agregarle valor al usuario.
De todas maneras, Genexus como herramienta no requiere una participación de otras personas para poder hacer aplicaciones. Es una herramienta independiente que genera, además de independencia, 100% código de la plataforma, por lo que no necesito un “run time”. Eso para nosotros acarrea un hermoso problema, que es que no sabemos lo que hacen nuestros clientes, no tenemos manera de saberlo. Entonces a veces nos sorprendemos gratamente enterándonos de que hay grandes aplicaciones Genexus que no teníamos ni idea que existían, porque nunca nos consultaron o pidieron ayuda para hacerlo.
-En este sentido ¿Las empresas suelen optar por un desarrollo en conjunto con ustedes o los encaran de manera autónoma?
En la mayoría de los casos, nosotros recomendamos una capacitación, porque si bien Genexus es muy fácil de utilizar, está bueno guiar los conceptos básicos. Además es una capacitación rápida, de 40 horas nada más y después la empresa trabaja de forma independiente. Nosotros lo que tenemos es un área de soporte y a veces nos enteramos de desarrollos de nuestros clientes por esta vía. Nos llaman para consultarnos sobre algún problema puntual y ahí nos enteramos de sus desarrollos.
-¿Que Apps desarrolladas con Genexus han cosechado mayor éxito y más los han sorprendido?
En cuanto a Apps, cuando arrancamos con esto hicimos a modo de prueba una aplicación de consumo masivo para registrar el peso corporar. No era ni la única, ni la mejor, simplemente una más, que se llama “Pesobook”. La largamos, sin publicidad, nada. En lo que va desde su puesta en marcha, la aplicación cosechó más de 30.000 usuarios. La idea es poder registrar el peso corporal y compararlo con otras personas en tu misma situación. La app ya registró 145 toneladas de peso que se han reducido en torno a la gente registrada. Esto quiere decir que ha sido realmente masiva y ha cosechado un éxito increíble que nosotros ni lo esperábamos.
-Tomando este ejemplo como referencia. Como desarrollador, ¿puedo seguir realizando mejoras en la aplicación, como agregar soporte para acelerómetros y otros cambios, sin tener que modificar totalmente el código?
Si, se puede hacer perfectamente. Y te doy otro ejemplo, tenemos otro supermercado en Uruguay, Tienda Inglesa, que lo que hizo fue un carrito de compras virtual donde además de comprar puedo sacarle fotos a los productos. Saco una foto al código de barras del producto y la app lo agrega a mi carrito. Cuando tenés suficientes cosas, apretás un botón, la compra se agrega a tu tarjeta de crédito y te lo envían a tu casa. La idea no es nueva, pero lo interesante es que si bien no es original, esto creció hasta transformar la sucursal online de ese supermercado que tiene cadenas por todo el país en la segunda más importante – si la contáramos como física – en términos de facturación dentro de la empresa.
-Como ven el mercado latinoamericano de Apps de aquí a lo que resta de 2013 y el 2014 ¿Va a explotar finalmente?
Los dispositivos son cada vez más baratos. Estuve en Chile la semana pasada con amigos chilenos que la última vez que los había visto tenían un Android barato y ahora los veía y todos tenían equipos de última generación. Y esto se daba porque para ellos hoy es mucho más barato adquirir uno. O sea, la barrera del teléfono caro desapareció. Los teléfonos están y la gente los está usando cada vez más. Entonces nosotros creemos que este año o el año que viene todas las empresas de software que trabajen van a tener que plantearse muy seriamente el hacer este tipo de aplicaciones.
-Además, la mentalidad del usuario está cambiando, ya que este ha descubierto poco a poco las posibilidades que brinda un dispositivo móvil.
Exacto, es un mundo nuevo. Cuando yo empecé a programar, hacer sistemas para la gente implicaba hacer un manual. Hacia el sistema, les daba el manual y la gente igual se perdía. Con la web 2.0 el usuario se hizo experto. Ahí empecé a hacer aplicaciones web. Les mostraba algún trabajo a mis clientes y decían “no, pero está feo, yo quiero que sea igual a Facebook”, porque las personas tenían experiencia en Facebook, lo usaban – y usan- todo el tiempo. Y ahora estamos en el siguiente paso. Toda persona sabe utilizar esto muy bien, entonces va a pasar que en algún momento -tal vez 2014 – los clientes nos van a empezar a demandar con mucha más fuerza las soluciones móviles.
-¿Lo móvil ha canibalizado con la web o siguen siendo dos plataformas que crecen de manera autónoma?
Creo que crecen de manera autónoma. Una no sustituye a la otra, porque a la larga mucha gente está sentada 8 horas delante de un monitor y va a estar con el teléfono en los tiempos ociosos, situación que complementa a ambas plataformas.
-¿Y la web con las aplicaciones de escritorio? Hoy, en algunos casos es más sencillo desarrollar una app online que un soft para instalar en un PC.
Si, es así. Las aplicaciones de escritorio son cada vez menos desarrolladas por nuestros clientes. Exceptuando algunos nichos específicos, hoy las apps de datos ,que son las que manejamos nosotros, son desarrolladas en mayor parte en la web. Técnicamente, se pueden hacer cosas mejores y más lindas en la web que en el escritorio.