7 abril, 2010
En los últimos dos años, la venta de teléfonos móviles en Venezuela ha dado un giro radicalmente inverso. Pero en ese mismo tiempo, los equipos más costosos, sobre todo los Blackberry, han logrado posicionarse en el segmento de la naciente telefonía inteligente y de los fabricantes chinos, con equipos baratos pero con valores agregados incluidos, convirtiéndose en líderes de segmentos que, en otros tiempos, eran templos del reino de Nokia y Motorola.
Así, durante el año pasado, el mercado de venta de teléfonos en su conjunto registró una caída por segundo año consecutivo, que según fuentes consultadas, alcanzó poco más de 25%, con la colocación de poco más de nueve millones de unidades, unas tres millones menos que en 2008 y cerca de seis millones menos que en 2007, años en los que la penetración móvil estaba bordeando el 75% y muchas más personas acudían a adquirir su primer equipo móvil.
Los efectos de la crisis mundial, aunados a la pérdida del poder adquisitivo del venezolano comparado con la inflación real del país y a la paralización de autorización de dólares oficiales a las operadoras para importar equipos, tuvieron sus consecuencias y, ante ello, las telefónicas tuvieron que decidir entre más equipos o más valor, quedándose en su mayoría, a excepción de Movilnet, con el tema del valor.
En ese escenario, los equipos que pudieron llegar al país fueron comercializados a dólar permuta y de ellos, sólo los más anhelados tuvieron éxito, entre ellos el fenómeno de la blackberrymanía.
En todos los segmentos el movimiento estuvo centrado en el tema de la reposición de equipos, que alcanzó niveles superiores al 80%, en una economía con más del 100% de penetración móvil por líneas activas, pero en donde se lograron vender más de 1,4 millones de líneas durante el 2009.
Pero a partir del tercer trimestre de 2008, arrastrados por los vientos de crisis, economía en descenso y menor nivel económico, los usuarios locales, que siguen siendo los líderes en el tema de reposición, comenzaron a cambiar sus equipos cuando estos tuviesen más de un año de uso.
Y es que ahora, el ahorro que en otros tiempos hacían los usuarios de menor poder adquisitivo para comprar un mejor equipo, se está destinando a otras necesidades y muchos de ellos prefieren sólo un segundo equipo menos barato cuando el primero realmente no funciona, con un poco más de características que el anterior, aunque su anhelo sigue siendo el más costoso.
En el caso de los fabricantes, éstos prácticamente han dejado el negocio de los equipos baratos en manos de los chinos, quienes en el país han logrado posicionarse como líderes en ese segmento, entre ellos Huawei y ZTE, pero con equipos más avanzados que los baratos que acostumbraban a presentar Nokia y Motorola tiempo atrás.
