1 octubre, 2018
Asistimos a uno de esos movimientos que generan impacto en el sector tecnológico, y en este caso también en la industria automotriz. Elon Musk se ve forzado a renunciar a la presidencia de Tesla, aunque mantiene su cargo como CEO, luego de que se lo acusara de confundir intencionalmente a los inversores mencionando que la empresa pasaría al ámbito privado y se retiraría de Wall Street. Con este acuerdo, el empresario elude una demanda por fraude.
La noticia requiere un contexto: el 7 de agosto del año en curso Musk había publicado un tuit (que agregamos a continuación) dejando entrever que Tesla tendría el financiamiento asegurado para salir del ámbito bursátil, generando de esta forma expectativas que ahora se consideran infundadas. “Estoy considerando hacer Tesla privada a 420 dólares por acción”, había prometido. Luego de la divulgación del tuit, las acciones de la compañía crecían un 11%. Como ahora vemos, este mensaje ha tenido consecuencias importantes.
Am considering taking Tesla private at $420. Funding secured.
— Elon Musk (@elonmusk) August 7, 2018
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) pactó con Musk su salida de la presidencia del consejo de administración de Tesla durante tres años, solicitó que nombre dos nuevos consejeros independientes, lo multó con 20 millones de dólares y otros 20 millones que deberá abonar la compañía automotriz.
“Las declaraciones públicas falsas y engañosas de Musk causaron una confusión significativa y disrupción en la cotización de Tesla en el mercado y provocaron un daño a los inversores”, aseguró el organismo. Además de acusar a Elon Musk por el mencionado comportamiento, que tildan de fraudulento, la SEC señaló que la compañía no estableció los controles necesarios y los procedimientos para regular la participación del ejecutivo en redes sociales.
Fuentes: The Verge, New York Times
Imagen: Getty Images