1 septiembre, 2008
Según un informe elaborado por un profesor de la Universidad de Cambridge, llamado Richard Clayton, las direcciones de correo electrónico que empiezan por las primeras letras del abecedario reciben más cantidad de spam que las que empiezan por las últimas letras.
Así, alguien que se llama Zulma por ejemplo, tiene la suerte de recibir mucho menos spam que quien se llame Alfredo o, si tenemos una casilla denominada “valezero@gmail.com” recibiremos menos correo basura que si nuestra casilla se llamara “aleluyabrothers@ymail.com”.
El investigador británico estudió durante un periodo de ocho semanas 500 millones de mensajes de correo que circularon a través de un ISP británico. Después de ignorar las direcciones no operativas, su conclusión es que existe relación entre el orden alfabético y el spam que se recibe.
De acuerdo a Clayton, los nombres que empiezan con A reciben un 35% de mensajes basura, mientras que los que empiezan por Z sólo reciben un 20%.
Sin embargo, algunas letras intermedias reciben todavía más spam que las primeras del abecedario, como la R, la P, la S y la M, que reciben hasta un 40% de spam.
Asimismo, el experto señaló que si bien la razón por la que sucede esto no está del todo claro, puede que se deba al intento de los spammers de adivinar direcciones de correo.
“Existen muchas menos direcciones correctas que empiecen por Z de las que lo hacen por A; por ello, los atacantes desisten de intentarlo o se equivocan más con las últimas letras del alfabeto”, concluyó Clayton.