7 marzo, 2012
El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) presentó la primera cámara reverberante de tipo VIRC (Vibrating Intrinsic Reverberation Chamber) de Sudamérica, un proyecto desarrollado por el CAERCEM (Centro Argentino de Estudios de Radiocomunicaciones y Compatibilidad Electromagnética) del Departamento de Ingeniería Electrónica del ITBA con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y Universidades del Reino de los Países Bajos.
Con la apertura de esta cámara, cuyo costo de desarrollo equivale a 30.000 euros, además de impulsar nuevas investigaciones locales, la institución educativa a través del CAERCEM busca instalar el debate sobre una ley de compatibilidad electromagnética que aún no existe en Argentina y que es importante plantearla si desde el país se quiere producir y exportar nuevas tecnologías con controles de calidad a nivel mundial en aspectos de la compatibilidad electromagnética.
Claudio Muñoz, Director del CAERCEM del Departamento de Ingeniería Electrónica del ITBA, sostuvo que el CAERCEM viene trabajando desde hace más de 30 años en el estudio e investigación de campos electromagnéticos generados por el hombre. “Dentro de ellos podemos nombrar la investigación sobre los efectos en la salud de los campos electromagnéticos y los efectos de los mismos campos sobre otros sistemas o equipamientos, lo que se denomina compatibilidad electromagnética. Dentro de este campo se ubica el desarrollo de esta cámara reverberante”, dijo.
¿Para qué sirve la cámara reveberante?
Este trabajo, que por ahora debe ser clasificado como investigación, tiene como objetivo final atender una necesidad que está en crecimiento: el control de las radiaciones electromagnéticas de los aparatos y equipamientos eléctricos/electrónicos previos a salir al mercado. Se lo conoce con el nombre de compatibilidad electromagnética y tiene como fin, por un lado asegurar que los campos electromagnéticos que produce todo aparato eléctrico/electrónico no afecte el funcionamiento de otros aparatos semejantes que están en su entorno y, en segundo lugar, poder determinar cuál es el nivel de campo electromagnético que puede afectar el funcionamiento de dicho equipo. La idea es asegurar que los equipos que salen al mercado funcionan correctamente en la proximidad de otros equipos semejantes.
Estos controles que son obligatorios en Estados Unidos y Europa, aún no están establecidos en Argentina, pero no puede pasar mucho tiempo para que tomen carácter de obligatorios. De alguna manera nos estamos anticipando a esa inminente realidad.
¿Quiénes podrán utilizarla?
Cuando la cámara esté lista para atender las demandas del mercado, podría ser utilizada por aquellas empresas que requieran certificado de compatibilidad para poder exportar sus productos a los principales mercados del mundo. También puede ser usada para colaborar con las compañías en el cumplimiento de las normas al momento de desarrollar nuevos productos electrónicos. Por el momento no está disponible para ser utilizada por terceros ya que se encuentra en la etapa de caracterización, en la cual se estudia y se define el comportamiento de la misma a las distintas frecuencias de trabajo. En resumen, industrias vinculadas a la computación, a la telefonía celular, a las telecomunicaciones, la industria automotriz, de aviones y trenes se verán beneficiadas por esta iniciativa que permitirá asegurar el funcionamiento de sus dispositivos y equipos.
¿Cuál fue específicamente la participación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y Universidades del Reino de los Países Bajos en el desarrollo de este proyecto?
Para llevar adelante el proyecto fue fundamental la participación del Dr. Ramiro Serra (egresado del ITBA), investigador docente de la Universidad Tecnológica de Eindhoven en el Reino de los Países Bajos. El Dr. Serra es quien tenía el know how que necesitábamos para llevar adelante el proyecto. A través de una beca Milstein del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, es que pudimos conseguir los fondos para el viaje y manutención del Dr. Serra durante el mes que duró su permanencia en el país.
¿Qué expectativas tienen con este proyecto?
Tenemos muchas expectativas puestas en este trabajo. Consideramos que, tanto para el Laboratorio CAERCEM, responsable de este proyecto, como para el país, estos desarrollos otorgan un salto de competitividad.