21 abril, 2009
Además de llenar los ratos ociosos de los usuarios con videojuegos, música, y otras múltiples aplicaciones, el iPod y el iPhone ahora también se usan para ayudar a matar.
Así, el gran abanico de opciones que permiten los equipos de Apple como los traductores, mapas, fotos, videos, y otras muchas funciones que ofrecen las 25.000 aplicaciones disponibles en la App Store, sumado a su facilidad de uso en comparación con los dispositivos específicamente diseñados para el ejército estadounidense, consiguieron convertir al iPod Touch y en menor medida a los iPhones en las nuevas armas de los soldados de EEUU.
Según la revista Newsweek, desde que el intercambio de datos se volvió un factor importante en las operaciones militares llevadas a cabo por EEUU, el Pentágono está financiando la tecnología que facilita que los soldados obtengan información rápidamente y la añadan en el momento a las bases de datos del ejército.
En ese sentido, el propio ejército estadounidense está trabajando en la creación de aplicaciones que ayuden a sus tropas, como una que permita subir fotografías de los sospechosos detenidos, y mediante un sistema de reconocimiento facial posibilite el rastreo de criminales en zonas de guerra, otra para que el iPod funcione como un controlador remoto para utilizar robots de desactivación de bombas, o programas para mantener teleconferencias con agentes de inteligencia situados en cualquier parte del mundo.
Asimismo, los francotiradores del ejército estadounidense ya utilizan en Irak y Afganistán un programa en el iPod llamado BulletFlight, que los ayuda a calcular sus disparos, y en Sudán se valen del aparato para aprender el protocolo apropiado a seguir para poder interactuar con los líderes tribales.
De acuerdo a Jim Ross, director de inteligencia y guerra electrónica del ejército en la base Fort Monmouth, en Nueva Jersey, “un iPod Touch puede ser todo lo que los soldados pueden necesitar”.
Por otro lado, Ernie Bright, director de operaciones de Vcom3D, la empresa que desarrolló un software para los equipos de Apple llamado Vcommunicator, que produce traducciones en árabe, kurdo y dos lenguas afganas, señaló que “los funcionarios están haciendo un gran esfuerzo para desarrollar el iPod y el iPhone en el terreno militar”.
¿Habrá imaginado Steve Jobs que los productos que diseñó su compañía para transformar la manera de escuchar música se utilizarían alguna vez para llevar a cabo estrategias de guerra?