20 abril, 2008
La perseguida expresión artística urbana, podría dejar en el futuro el anonimato y la ilegalidad con un pequeño cambio: pasar de los temidos sprays de pintura a un simple puntero láser.
Así, con el graffiti digital la pintura se sustituye por un software que además de los rayos láser necesita un potente proyector y una computadora portátil, aunque la calle seguirá siendo el soporte de este arte, que ya no manchará los edificios, paredes y monumentos de las ciudades.
Los autores de la técnica son James Powderly y Evan Roth, dos graffiteros norteamericanos que presentaron su creación en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), y que ahora son considerados artistas contemporáneos con todas las de la ley.
Powderly y Roth aseguraron que su graffiti digital tiene como objetivo favorecer la libertad de expresión: “la idea central del uso del láser era crear dispositivos de libertad de expresión y encontrar la forma de que la gente diga las cosas en una escala y en un lugar donde normalmente se controla este derecho“.
Según telecinco.es, ahora queda por ver si la fusión entre el arte callejero y la tecnología, que parece auspiciar una forma más aséptica de “graffitear”, es aceptada por los propios graffiteros porque, como en todas las familias, siempre hay alguien que se muestra reticente a las novedades.