7 agosto, 2009
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) entregó a la iniciativa privada 2 mil millones de pesos como parte del programa de apoyo a la innovación científica y tecnológica, con lo que busca impulsar el desarrollo económico de México.
Según informó Leonardo Río Guerrero, director adjunto de Desarrollo Tecnológico y Negocios de Innovación del organismo, uno de los requisitos (para recibir el apoyo) era que las empresas estén vinculadas con alguna institución de educación superior o centro de investigación.
Luego de que el CONACYT anunciara en enero pasado la desaparición del Programa de Estímulos Fiscales (PEF) para empresas, cuyo objetivo era la condonación de impuestos a organizaciones mercantiles que invirtieran en ciencia y tecnología, el organismo tuvo que crear nuevos mecanismos de apoyo.
Así, desde el CONACYT habían afirmado que, si bien se le daba dinero tanto a pequeñas y medianas empresas como a grandes consorcios, había una prioridad que era la vinculación universidad-empresa, y por eso estableció que se les daría el recurso para el desarrollo tecnológico, pero las compañías tenían que venir acompañadas de una institución de educación superior.
Sin embargo, en las bases de la convocatoria para proyectos publicada por el CONACYT, en la que se incluyeron fondos a los programas de Innovación Tecnológica para la Competitividad (Innovatec); de Apoyo a la Innovación Tecnológica de Alto Valor Agregado y de Desarrollo e Innovación en Tecnologías Precursoras, se establece que podrán participar las empresas mexicanas de manera individual o en asociación con otras empresas o instituciones de educación superior y/o centros e instituciones de investigación públicos o privados nacionales.
Por otro lado, Leonardo Río Guerrero destacó que ante un presupuesto público insuficiente para el desarrollo científico y tecnológico, el gran reto es “cómo jalamos a nuestras empresas a que inviertan más”, y que los recursos públicos deben ser un catalizador para que la iniciativa privada invierta más.
Río Guerrero también reconoció que en México se destinan mucho menos recursos de lo que se necesita en este rubro, ya que el país aprovecha muy poco o esporádicamente los grandes descubrimientos, que más tarde no se transforman en buenos negocios, a pesar de que la riqueza se genera dentro de las empresas que están en el país.