14 julio, 2009
En un intento por promover el acceso de la población a servicios financieros a través de la telefonía celular, el Banco de México (Banxico) anunció la puesta en marcha de las “Cuentas Móviles”.
Así, la entidad está trabajando en normas para regular “un nuevo tipo de cuentas bancarias de depósito a la vista denominadas “Cuentas de Expediente Simplificado (cuentas móviles), que podrán ser abiertas por los usuarios directamente con sus proveedores de telefonía celular.
Además, el pasado 26 de junio, Banxico emitió las circulares dirigidas a las instituciones de banca múltiple y de banca de desarrollo en las que informó que “para disponer de los recursos depositados en las Cuentas Móviles, se podrá utilizar un dispositivo electrónico, por ejemplo un teléfono celular, mediante el cual se podrán instruir transferencias de recursos a otras Cuentas Móviles y a otras cuentas bancarias a la vista en el mismo o diferente banco”.
El comunicado también establece que este tipo de cuentas podrá recibir transferencias por el equivalente a unos 8.500 pesos (615 dólares) mensuales, y que la regulación instaura medidas que servirán para la promoción de la competencia, además de inhibir prácticas discriminatorias en operaciones de transferencia de fondos dentro de un mismo banco o entre bancos diferentes..
El mercado de telefonía móvil de México asiste a una fuerte competencia entre el gigante local América Móvil, propiedad del magnate Carlos Slim, la española Telefónica y operadores más pequeños, como la empresa local Iusacell.
El sector bancario también es campo de una dura competencia entre grandes operadores internacionales como BBVA, Citigroup y HSBC, entre otros, pero en zonas rurales las sucursales bancarias son escasas, según informó la agencia de noticias Reuters.
El año pasado, una organización de promoción de pagos electrónicos lanzó en el país el sistema “Nipper”, destinado a la compra de minutos para celulares prepagos, con la intención de ampliar el esquema a otros servicios, pero América Móvil, que opera cerca del 70% de los teléfonos móviles de México, no fue de la partida.