29 mayo, 2019
El ejército chino ha señalado que dejará de utilizar el sistema operativo de Microsoft en sus computadoras por razones de seguridad. En cambio empleará un sistema operativo propio.
El temor es que el uso de Windows facilite los ataques y las acciones de espionaje de los Estados Unidos.
Aunque esta acción puede verse como una represalia a las medidas tomadas contra las empresas de origen chino, en particular Huawei, tiene cierta lógica.
Como hemos señalado en un artículo reciente la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos, la NSA, había desarrollado hace tiempo un programa para atacar una vulnerabilidad en Windows con el propósito de realizar tareas de contra espionaje y anti terrorismo.
Sin embargo nada impide pensar que también ha sido empleada de forma ofensiva, como otros virus desarrollados por agencias gubernamentales en Estados Unidos.
Curiosamente, EternalBlue, como se conoce el malware, cayó en manos de un grupo de hackers. Desde entonces también lo han conseguido Corea del Norte, Rusia y China.
Renovación
China ha decidido dejar Windows de lado, pero también la opción Linux. La idea es desarrollar una plataforma exclusiva y de uso militar cuya seguridad en parte se basará en el secreto.
El desarrollo ha quedado a cargo del Grupo de Liderazgo en Seguridad de la Información en Internet. Esta unidad responderá directamente al Comité Central del Partido Comunista. Un objetivo adicional del grupo será una renovación de los dispositivos y sistemas de red en China.