13 febrero, 2015
En mi editorial de diciembre de 2013 hacía un poco de futurología contándoles sobre Internet de las cosas. Recordemos el concepto: todos los objetos que nos rodean serán inteligentes, estarán conectados entre sí y con nosotros, tendrán sensores y podrán tomar decisiones.
Esa nota, en la que planteaba un día hipotético en nuestra vida del futuro, ya necesita una actualización: quitarle lo de hipotético y convertirla de nota futurista a nota de actualidad. La tecnología ya está madura, las posibildades de conectividad actuales ofrecen una flexibilidad nunca antes disponible: los objetos pueden conectarse por WiFi, Bluetooth, NFC, RFID, 4G … Sólo hay que elegir el alcance que necesitamos, la batería que queremos gastar y la cantidad de datos a transmitir.
La IoT (Internet of Things) ya es una realidad de la mano de varios lanzamientos que pudimos ver en la últimaCES. Al aire acondicionado con WiFi, los termóstatos hogareños, sistemas de riego online y cerraduras NFC se suman decenas de objetos impensados. Veamos un par de ejemplos.
El chupete bluetooth nos mantiene permanentemente informados de la temperatura de nuestro bebé, nos permite ubicarlos y nos avisa si se alejó más de 20 m. Todas la info se recoge en nuestro smartphone y las estadísticas se pueden compartir con el pediatra.
Nada mejor para acompañarlo que la smart mamadera, monitorea cuánta leche y a qué velocidad la toma el bebé, indica el ángulo correcto al que debe estar la mamadera para que no trague aire, alerta si se tapó la tetina y manda toda la info a nuestro smartphone para que lo podamos controlar desde el trabajo si dejamos al bebé al cuidado de alguien más.
Los automóviles son el próximo ecosistema que va a conectarse y mutar drásticamente. Hoy, absurdamente, nuestro teléfono es más inteligente que nuestro auto, pero esto está en vías de cambiar, Apple CarPlay y Android Auto son dos de los estándares que se perfilan en el mercado para llevarlo a cabo, en próximas ediciones profundizaremos sobre este tema.
¿Que falta para acelerar la IoT? ¡Un estándar! En este momento, cada marca está desarrollando su propio protocolo para que sus dispositivos hablen entre sí. El microondas de LG no sabe decirle al SmartTV de Samsung que ponga en pausa mi peli cuando se calentó la comida. ¿Se viene Google Things tal vez?
¿Qué objeto te gustaría ver conectado a Internet de las Cosas?
Miguel Lederkremer
Director Editorial
Revista USERS
Editorial publicada en Revista USERS 286 – Febrero 2015