13 septiembre, 2013
Un joven de 19 años fue detenido en la ciudad de Buenos Aires acusado de ser el líder de una red informática dedicada al fraude. Según estimaciones de la Policía Federal argentina, el joven desviaba unos USD 50 mil por mes. El operativo que tuvo como nombre “Operación Zombie”, contó con 5 allanamientos que también incluyeron a la ciudad de Rosario. Existen otras 6 personas que se encuentran bajo investigación, entre ellas el padre del joven, un ingeniero informático.
En el allanamiento realizado en la casa del joven y su familia, ubicada en el barrio de San Cristobal, se secuestraron varias computadoras, servidores, routers y un total de 14 discos rígidos. Los investigadores calificaron al lugar como una “baticueva tecnológica“, aunque no dieron detalles técnicos específicos sobre los equipos empleados.
Los expertos de la división de delitos tecnológicos todavía están realizando investigaciones y analizando las pruebas reunidas. Se sabe que el detenido robaba grandes sumas de dinero a través de transferencias y juegos de Internet. Los usuarios víctimas de la banda eran infectados por un malware, un troyano, que el hacker alojaba en un servidor de descargas para juegos online. El programa realizaba los desvíos. Para evitar que los afectados notaran las transferencias ilegítimas el detenido tenía una red de computadoras “zombies” que realizaban peticiones al sitio web al mismo tiempo para saturar el servidor mientras duraba el ataque.
En 2012 un empresario dedicado al servicio de hosting de páginas web denunció la intervención de un hacker en sus servidores e interceptado transferencias electrónicas a través del portal Dineromail. La entonces fiscal, Alejandra Gils Garbó, ordenó que se investigara el caso. Luego de analizar miles de cuentas que se utilizaban en las maniobras , mails y portales atacados, se logró rastrear las direcciones IP hasta el sitio donde vivía el atacante. Se descubrió también que el dinero iba a parar a una cuenta de un banco en Rosario, en la provincia de Santa Fe. Allí otro miembro de la banda se encargaba de cobrar el dinero. Las autoridades de la PFA indicaron también que la vivienda del hacker detenido tenía un “complejo sistema de cámaras” con el objetivo de poder advertir una operación policial y deshacerse de las pruebas. Por ese motivo la Policía Federal cortó el suministro eléctrico en la zona al momento de lanzar el allanamiento.