11 febrero, 2014
La ciencia en sus diversos campos da para una gran variedad de estudios y descubrimientos, algunos útiles, otros otros interesantes y otros curiosos. Científicos de la escuela de psicología de la Universidad Flinders de Australia han señalado que el cerebro humano se ha adaptado para reaccionar a los emoticones de la misma manera en que lo hace ante las expresiones de los rostros.
El Doctor Owen Churches explica “No existe una respuesta neuronal innata a los emoticones en los bebes recién nacidos. Antes de 1982 no existía razón alguna para que el signo : – ) activara las regiones sensibles del rostro en la corteza pero ahora lo hace porque hemos aprendido que representa una cara. Esta es una respuesta neuronal creada enteramente por la cultura. Es algo sorprendente”.
El año 1982 marca la ocasión en la que el Profesor Scott Fahlman, de la Universidad de Carnegie Mellon, utilizó por primera vez el signo. Al menos la primera vez que se tenga registro.
En la investigación se empleo a 20 sujetos a los que se les mostró imágenes de rostros reales, emoticones sonrientes y caracteres sin significado. Un dato de interés es que cuando el signo de rostro sonriente era modificado para presentarse en forma opuesta, ( – :, no se produjo respuesta alguna. Esto lleva a Churches a afirmar que las áreas del cerebro encargadas de percibir los rostros no fueron capaces de identificar el signo como una cara. Cuando se presentó el signo en su forma tradicional el efecto fue de reconocimiento.
“Los emoticones son una nueva forma de lenguaje que estamos produciendo” explica Churches y agrega: “Para decodificar este lenguaje hemos producido nuevos patrones de actividad cerebral”.
Fuentes: NZHerald, Independent