25 mayo, 2011
La segunda etapa del Plan Conectar Igualdad ya está en marcha. La primera fase se completó a fin de 2010 tras entregar las primeras 566.808 netbooks de un total de 3 millones hasta el año 2012. El gobierno avanza en la ejecución del ambicioso proyecto que pretende dotar a cada docente y alumno de la comunidad educativa con una computadora para crear entornos virtuales uno a uno en las aulas. Un plan de características masivas como este, además del enorme desafío que implica modificar los entornos culturales del aula, debe sortear problemas como las realidades técnicas de cada escuela, los problemas de aprendizaje con la nueva herramienta y la capacitación organizada del cuerpo docente, entre otros.
RedUSERS dialogó con Pablo Fontdevilla, Gerente Ejecutivo Conectar Igualdad, quien nos actualizó sobre las novedades del plan y compartió sus reflexiones al respecto.
– ¿Ya está funcionando operativamente el modelo uno a uno en las escuelas argentinas?
– Nosotros vemos a esto como un proceso. Hay escuelas que tienen desde el año pasado computadoras en cantidad suficiente para generar el entorno uno a uno pero también es cierto que los docentes aún están capacitandose, ensayando con el programa, y van avanzando más despacio o más rápido según cada caso. La didáctica de la acomputadora en el aula es un proceso que lleva su tiempo de andamiaje, no hay que tener expectativas de corto plazo, el primer impacto que tiene la computadora en la escuela se vincula a los componentes de motivación. Hoy en día hay un clima en las escuelas de entusiasmo, de sorpresa y de creencia generalizada de que esas máquinas van a ayudarlos a estudiar mejor. Eso se ve reflejado en retención de los chicos en la escuela y también impacta positivamente en el crecimiento de la matricula. Los primeros resultados obtenidos tienen que ver con la motivación, que no es poco. En una escuela que estuvo mucho tiempo abandonada, que hoy tenga edificios nuevos, herramientas tecnológicas de última generación, está creando un clima favorable para nuevas experiencias en materia didáctica y pedagógica. Con los meses iremos viendo como se multiplican las experiencias favorables.
– Una de las claves del plan es que las máquinas quedan en poder de los alumnos ¿qué clase de escuelas están contempladas en el plan?
– Conectar Igualdad incluye a todas las escuelas técnicas del país, las escuelas públicas de nivel medio, a los institutos de formación docente y a las escuelas especiales, no importa si son de nivel primario o medio. Los chicos especiales van a estar muy favorecidos por este plan. En estos casos la tecnología es especialmente una herramienta muy productiva. Para nosotros no hay cruce más desgarrador que el de la pobreza y la discapacidad, así que los chicos que van a esas escuelas y que pertenecen a poblaciones vulnerables, van a notar un cambio más impresionante que el de las escuelas comunes. Estamos comprando impresoras braille, software que permite leer la pantalla para que puedan trabajar y entender lo que dice una página de internet. Este año completaremos la compra de equipamiento especial para estas escuelas también.
– Justemente otro de los puntos fuertes de Conectar Igualdad es el impacto que tuvo en la industria tecnológica nacional. Muchas empresas se animaron a la fabricación de netbooks y algunas ya piensan en planes de exportación ¿seguirán trabajando en esta línea?
– Por instrucciones expresas de la presidenta en la licitación de equipamiento establecimos tres renglones: el primero hablaba de la libre importación de productos electrónicos, el segundo renglón exigía que las computadoras fueran ensambladas en Argentina y un tercer renglón que decía que los productos debían pasar por un proceso NKD, que significa que las plaquetas sean montadas en la motherboard de la computadora en el marco de las políticas de promoción industrial en Tierra del Fuego. Un 60% del total de las computadoras del plan ya tienen empleo nacional. Para este año la presidenta dispuso que el 100% de las computadoras que se compren deben estar ensambladas y/o soldadas en Argentina. Vamos a seguir trabajando en esta dirección, entendemos que la industria electrónica local está entusiasmada, está haciendo inversiones, y además en este momento estamos impactando con el programa en países de la región porque empresas argentinas están vendiendo en Paraguay, estamos hablando con el gobierno de Bolivia, entendemos que podemos hacer sinergias con la experiencia uruguaya en educaciòn. Se abren múltiples posibilidades para este programa en materia de fortalecer a la industria argentina y el empleo en el país
-¿Cómo siguen las etapas de pedidos de fabricación de equipos?
– Primero compramos 350.000 máquinas. Fuera del programa, para escuelas técnicas, se compraron 250.000. Después hicimos una licitación por el millón y medio que está entregándose en este momento y ahora estamos trabajando en el pliego para el año que viene con otro millón y medio de máquinas. Hemos elevado el pliego a la OEI, que colabora con nosotros en la contratación. Esperamos estar abriendo alrededor de julio y adjudicando en octubre la licitación.
– ¿Qué sucederá con el plan una vez que se entreguen las 3 millones de netbooks?
– La voluntad del Gobierno Nacional y de la Presidenta de la Nación es seguir implementándolo. Nosotros vemos que este programa vino a quedarse en la educación de la República Argentina. Es un punto de inflexión tan importante como la ley que hizo obligatoria la educación primaria, como las leyes que se dictaron después de las reformas universitarias de 1918. Conectar Igualdad es también, me parece, una instancia sin igual en la historia de la educación argentina. Por lo tanto, de acá a futuro no es imaginable que alguien vaya a abandonar este tipo de estrategia, no creemos que vengan a decir “no más computadoras en la educación”. Las computadoras en la sociedad en su conjunto han venido a cambiar la realidad y su adopción implica oportunidades y riesgos, y deberemos trabajar para aprovechar las oportunidades. Cuando terminemos de equipar a todos surgirán nuevas necesidades, la educación primaria también deberá ser atendida. Además para mantener un parque de 3 millones de computadoras funcionando, habrá que adquirir máquinas todos los años para reemplazar las que dejan de estar operativas en el sistema. A futuro hay más computadoras para entregar, más presupuesto educativo vinculado a infraestructura tecnológica, capacitación, mantenimiento de equipos. Ahora empieza la verdadera historia de Conectar Igualdad.
– ¿Cómo ven la idea de un Conectar Igualdad para las universidades públicas?
– Es uno de los tanto sueños que tenemos. Estamos hablando de niveles y problemáticas distintas, pero la educación superior necesita de este tipo de herramientas. Quizás no repetirán el mismo modelo uno a uno de la secundaria pero seguramente las universidades necesitan equipamiento, mucho más potente de lo que estamos usando: la escala de experimentos y ensayos que necesita la universidad son diferentes, todos los niveles de la educación van a ir incorporándose a estrategias de este tipo.
– Una de las principales dificultades para Conectar Igualdad es capacitar docentes y alumnos a la misma velocidad que se entregan la máquinas ¿qué planes tienen en mente para acelerar este proceso?
– La envergadura de un plan educativo de estas características significa un desafío enorme para el sistema educativo enorme, para los ministerios, el gobierno y también para el sector privado. Nos cuesta mucho conseguir el suministro de internet que necesitan las escuelas para avanzar con el plan. Las prestadoras no tenían previsto la explosión que significa este programa masivo y están tratando de ponerse a tono con la situación para tener la infraestructura suficiente para la provisión de los servicios que se requieren desde el punto de vista de la conectividad. Desde la capacitación masiva, estamos hablando de un mínimo de 200 mil profesores secundarios. Todos son desafíos que nos se van a resolver de un día para el otro. Por ejemplo, Educ.ar puso a disposición de los docentes cursos en línea y remotos en campus virtuales para 30 mil docentes. Aún no hicimos nada tan grande con temas de mayor profundidad como capacitarlos en el uso de herramientas para cada disciplina. Todo esto va a llevar tiempo. Las provincias tienen un rol que cumplir para la formación de sus propios docentes. La educación en Argentina es federal, depende de las provincias, y los docentes dependen administrativa y salarialmente de las provincias. Tenemos que trabajar en conjunto con los provincias, de manera ordenada y organizada, y no pensar que todo lo vamos a resolver en un corto plazo de tiempo.
– ¿Algo que les quieras decir a las escuelas que aún no recibieron sus computadoras y que están ansiosas por los resultados?
– A la comunidad educativa les pedimos que nos tenga un poco de paciencia, el despliegue de este plan hay que hacerlo paso a paso. Todos van a recibir las computadoras, aún nos falta mucho. Las escuelas que recibieron las computadoras también tienen problemas: algunas se bloquean, los Access Pont tienen dificultades, hay quejas al respecto. Tenemos contratado el servicio técnico pero cubrir todo el territorio nacional es un desafío poderoso. Nosotros estamos aprendiendo, tenemos la mejor predisposición para superar los errores y brindar un servicio público cada vez más satisfactorio para la sociedad argentina.
Es el turno de los lectores. Seguramente más de uno de ustedes ya tiene en sus manos algunas de las computadoras del plan. Los invitamos a que nos dejan sus comentarios y reflexiones al respecto. Qué cosas creen que deberían mejorar o ajustar, qué puntos están bien y cómo fue su experiencia con el dispositivo, tanto en clase como en el hogar.
Por Leandro Piñeiro