30 septiembre, 2008
La tecnología de conectividad inalámbrica de 4ta generación que promete convertir al mundo en un gran hotspot ya está disponible sólo para la región de Baltimore, y según los analistas, su costo es para nada económico y el servicio ofrecido por Sprint, la compañía responsable del trascendental acontecimiento, dista de ser claro.
Resulta que la primera red WiMAX, que según los especialistas debería haber comenzado a operar hace al menos un año atrás, no provee el ancho de banda exacto que esta clase de tecnología puede ofrecer (hasta 5Mb/s en descargas). Los resultados iniciales aseguraron que la velocidad de conexión fue comparable a la de un servicio de cable/DSL básico (512 Kb/s hasta 1.5 Mb/s).
De todas maneras, Xohm, la división WiMAX de Sprint, aseguró que próximamente estarán realizando los ajustes necesarios para ofrecer velocidades de hasta 4 Mb/s.
Con respecto a la cobertura, los prestadores del servicio prometieron extender próximamente el rango de alcance de la red en otras áreas metropolitanas como Chicago y Washington D.C.
Por el momento, la tecnología está solamente disponible para la región de Baltimore, donde los informes arrojaron que la movilidad del servicio es bastante reducida y no garantiza una conexión permanente para quienes deseen trasladarse al tiempo que navegan.
Hablando ahora del hardware necesario, Xohm anunció que estaría lanzando en los meses que vienen una amplia variedad de modems WiMAX y tarjetas de acceso. Hoy en día, el único producto disponible es un modem que cuesta 80 dólares que el usuario deberá comprar sí o sí para disfrutar del servicio desde su casa, y una tarjeta de 60 dólares para conectarse desde una notebook.
Como ninguno de estos productos son subsidiados por Xohm, el usuario queda totalmente desprotegido con respecto a las garantías y corre el riesgo de que el servicio no funcione adecuadamente.
Las tarifas son de lo más variadas, y según los analistas, un poco ilógicas: los consumidores podrán elegir pagar 10 dólares por día de servicio, 25 dólares por mes para servicio hogareño, 30 dólares para el servicio de movilidad y la opción de obtener los dos últimos servicios en un paquete de 50 dólares mensuales.
Como se puede ver, el desarrollo de WiMAX enfrenta el panorama de la temprana adopción, proclive a sufrir algunos desajustes hasta que el modelo se adapte y se vaya autoconfigurando mejor para los usuarios. Para los especialistas norteamericanos hay dos cosas para superar: primero, incrementar el nivel de cobertura, y luego, que existan nuevos proveedores para que los precios disminuyan.
Como conclusión, si alguien busca conexión wireless ininterrumpida, todavía WiMAX no es la mejor opción, pero de todas maneras es importantísimo que la tecnología ya esté disponible en los hogares, acción que la mayoría de los países debería ir implementando progresivamente.