29 enero, 2013
Aunque todavía estamos lejos de producir dispositivos en masa, la idea de almacenar datos en secuencias de ADN asoma como una posibilidad para el futuro. Científicos británicos lograron imprimir 739kb de datos en una hebra de ADN. Entre los datos grabados figuran muchos de los sonetos de Shakespeare, una foto, 26 segundos del discurso más famoso de Martin Luther King y un PDF con un borrador de un trabajo científico.
Los ejemplos muestran claramente las posibilidades que abriría el nuevo medio. Hay varias ventajas en imprimir datos en el ADN. Por un lado el ADN ha demostrado ser extremadamente durable, sin necesitar ningún tipo de energía. También acompañaría la tendencia general que ha buscado siempre dispositivos más pequeños y potentes. De hecho el cambio supondría un salto tal que una unidad podría poner en la palma de nuestra mano 3 zettabytes, algo así como 3 mil millones de terabytes. La razón por la que el ADN es un medio de almacenamiento tan denso reside en que se trata de un sistema tridimensional, mientras que el resto de los métodos utilizados y probados hasta ahora solo son bidimensionales.
El proceso de escritura y lectura de ADN todavía es extremadamente complejo. En los experimentos tomó aproximadamente 2 semanas descargar los datos almacenados. El factor velocidad parece ser clave para dar una fecha al surgimiento de esta tecnología. Sin embargo, aún en este estado el almacenamiento por ADN podría ser la mejor opción para guardar información a lo largo de los años.
Este intento de los científicos británicos no es el primero, sino uno de tantos experimentos de varios grupos de investigación en la que parece ser una carrera por encontrar un uso práctico al ADN (Además de sostener toda la vida en el planeta). En su momento, un grupo de la Escuela de Medicina de Harvard había logrado utilizar ADN para codificar un libro de 53 mil palabras con 11 imágenes incluidas.
Uno de los desafíos que encuentran los científicos es que los datos inscriptos no pueden ser modificados. Una falencia que en realidad se compensa por la cantidad enorme de espacio disponible. También existe un margen de error en la escritura. En todo caso, de lo que podemos estar tranquilos es que no existen planes para aplicar esta tecnología sobre los seres vivos. Al menos no por el momento.
Fuente: Techi y Theguardian