8 enero, 2018
Finalmente, se ha revelado el primer producto fruto de la asociación entre Intel y AMD. En el marco de la CES 2018, se mostró el primer CPU Intel Core de 8va generación con gráficos RX Vega M, que permitirá mejorar la performance de laptops en juegos y tareas de alto rendimiento.
Intel decidió utilizar la solución de AMD en sus chips de 8va generación de Serie H. Estos procesadores suelen combinarse con GPUs dedicadas, como la línea GTX-10 de Nvidia. Ahora, por primera vez ofrecerá una solución “todo en uno”.
El fabricante ofrece dos variantes de gráficos AMD: RX Vega M GL, que está diseñado para portátiles, y RX Vega M GH, que está destinado a dispositivos pequeños de escritorio, como el nuevo NUC de Intel.
Naturalmente, la variante GL tiene una velocidad de reloj menor y una performance ligeramente inferior a la de su hermano mayor. Funciona entre 931MHz y 1,011MHz y tiene 20 unidades de cómputo, mientras que el GH se ubica entre los 1,063MHz y 1,190MHz y tiene 26 unidades de cómputo. Las GPUs GL estarán incluidas en los nuevos procesadores Core i5 e i7 de octava generación de Intel, mientras que la GH solo equipara a la línea i7.
Según Engadget, en computadoras portátiles con el módulo RX Vega M GL, se pueden esperar velocidades hasta 1.4 veces más rápidas que utilizando la NVIDIA GTX 1050 mientras se juega al Hitman. Con los gráficos más rápidos de la versión GH, se logra un rendimiento hasta un 10% más rápido que la NVIDIA GTX 1060 ejecutándose en una máquina con una CPU Core de séptima generación. Esto básicamente asegura que, en la mayoría de los juegos modernos, se podrá ejecutar una configuración de 60 cuadros por segundo en 1080p.
Intel diseñó un chip especial para caber en módulo RX Vega M. Es más ancho que los diseños típicos de la compañía, ya que cabe el procesador Core de 8ª generación, los gráficos de AMD y suma además espacio para 4 GB de HBM2. En particular, Intel se centró en gran medida en el EMIB (Embedded Multi-Die Interconnected Bridge) entre los módulos de memoria y RX Vega M. Es un método de alta velocidad para conectar diferentes tipos de chips, asegurando que no habrá cuellos de botella de memoria para la GPU.
En cuanto al rendimiento del procesador de estos nuevos chips, alcanzan velocidades que van de los 2.8GHz a los 3.8GHz con el i5-8305G, y de 3.1GHz a 4.2GHz en la línea i7- 8809G. Cada uno de ellos ofrece cuatro núcleos con ocho threads informáticos. Además, también se podrá overclockear CPU, GPU y módulos de memoria. Un dato más: Los módulos gráficos Intel HD630 estarán disponibles para cuando no se requiere la potencia del chip Vega.