El sistema tiene como objetivo la detección y localización automática de la contaminación sonora, la identificación de los vehículos responsables a través de las cámaras de la policía y la emisión de multas.

El agregado de explosivos, lanzallamas o cualquier tipo de arma de fuego supondrá una importante multa. Al mismo tiempo existe cierto interés por el uso de armas no letales en artefactos controlados por la policía.

Estos objetivos son parte de una selección de metas que el gobierno japonés utilizará como guía para promover el desarrollo tecnológico. Se espera que algunas de ellas puedan alcanzarse para 2040.

El polémico sitio fue el espacio elegido por el criminal para difundir un manifiesto. Es la tercera ocasión en la que el autor de una masacre utiliza este medio.