3 enero, 2013
Los directivos de Google deben estar brindando por segunda vez en el año ya que recibieron una excelente noticia: La Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos declaró que la compañía no ha violado ninguna ley antitrust o anticompetencia en la forma en que funciona su aplicación web, al determinar que los resultados de búsqueda no favorecen a los servicios de Google en relación a los de sus competidores.
Sin embargo, el minucioso informe de la Comisión no dejó completamente libre de culpa y cargo a Google, al manifestar que hicieron abuso de muchas patentes relacionadas con la tecnología de dispositivos móviles, y que tendrán que poner esas patentes a disposición de la competencia.
Numerosos rivales de los servicios de Google (especialmente Microsoft, preocupado por el desempeño de Bing) habían elevado denuncias a la Comisión para que los algoritmos de búsqueda fuesen controlados a fondo, ya que existían fuertes sospechas de que en muchas oportunidades los resultados de búsqueda colocaban en los primeros lugares a los productos y servicios de Google, en desmedro de aquellos pertenecientes a terceros.
Pero luego de casi un año y medio de análisis por parte de un equipo de expertos, se llegó a la conclusión de que el algoritmo de Google sólo favorece a los servicios del buscador “en los casos en que se producen con una justificación legítima”, según declaró el presidente de la Comisión, Jon Leibowitz.
De todas maneras, Google aceptó efectuar algunos cambios para aumentar la transparencia en lo que Leibowitz definió como “las prácticas comerciales más problemáticas relacionadas con el negocio de los anuncios publicitados en los resultados de búsqueda”.
La votación para cerrar el caso de la presunta violación de las leyes de la competencia por parte de Google fue unánime: los cinco miembros de la comisión dictaminaron la imparcialidad de los resultados de búsqueda generados por el algoritmo.